El país pasa por una crisis de las no preguntas. ¿En qué momento los colombianos dejamos de preguntar? ¿En qué momento de la vida perdimos la curiosidad? ¿Son culpables los padres de familia, el colegio, los amigos, las tendencias globales, los medios de comunicación, los políticos? ¿Será que creemos que Google ya se hizo todas las preguntas que necesitamos para sobrevivir, y que además tiene las respuestas para la tranquilidad? Por ejemplo, podríamos preguntarle: ¿cuándo se quedará sin agua la quebrada o el río ... ( el que abastece de agua potable al acueducto de barrio)? El reto no es hacernos muchas o cualquier pregunta, sino las que verdaderamente necesitamos para sobrevivir felices. Como las que hacen todos los días los niños.
En Colombia,...