Colombia, desde tiempos inmemoriales, ha carecido de una agresiva política exportadora. No ha habido presidente que no haya incorporado a su agenda de gobierno el propósito de penetrar con éxito en los mercados internacionales. Pero a la culminación de su gestión, el balance es cicatero.
Al finalizar el año, dentro de la asociación de países de la Cuenca del Pacífico latinomericano, Colombia estaba de última en los ingresos recibidos por exportaciones a China, el segundo socio comercial de Latinoamérica. Mientras Chile registraba más de 20 mil millones de dólares en productos colocados en este gigante asiático, Perú contabilizaba más de 12 mil millones de dólares y México más de 6 mil millones, Colombia a duras penas sobrepasaba ligeramente los...