Los cambios que la sociedad ha experimentado en los últimos años también afectan a la infancia y, en ocasiones, ser niño ya no es lo que era. Muchos padres y madres actúan más como colegas que como progenitores. En aquella infancia que vivimos los de mi generación, los padres eran eso, padres. Enseñaban a los niños y niñas a ser personas, a tener lo que se llama urbanidad. En definitiva, maneras de comportarse y ser respetuosos, cómo actuar en unas y otras ocasiones, qué hacer y no hacer en determinados escenarios.
Hoy, raro es el padre o la madre que corrige en público a su hijo cuando este no para de gritar o brincar entre las mesas de un restaurante; o juega con los cubiertos y los vasos que, seguro, acabarán en el suelo. Una sola mirada del...