Uno de los regalos maravillosos de la vida es la música de Joan Manuel Serrat, quien desde hace cinco décadas nos acompaña en medio de alegrías, atardeceres y amaneceres, amores y desamores, tristezas y soledades. Con él -que nació en el mediterráneo: “A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino, soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero”- aprendimos a amar a Miguel Hernández, Antonio Machado, Mario Benedetti, Rafael Alberti, León Felipe y, por supuesto, al gran Pablo Neruda, etc.
Este cantautor polémico -a la vez compositor, escritor, poeta, trovador y actor-, irreverente e iconoclasta, cuyas canciones fueron silenciadas diez años por la dictadura franquista, que se asiló en...