Por Juan Manuel Acevedo Maya
Usted, señor Presidente, ha gobernado una nación como se debe. Ante las extremadamente difíciles situaciones que se han presentado, ha respondido con la dignidad y el empeño que correspondían.
Llegó a Colombia una peste como nunca la habíamos vivido y las acciones que usted emprendió, tendientes a reducir las consecuencias, dieron un resultado adecuado; proveyó recursos para que hubiese el menor daño posible, diseñó ayudas para los más afectados y siempre ha dado la cara.
Más tarde, y promovidos por un grupo que se autodenomina “Comité de Paro”, hubo en el país vandalismo y bloqueos, además de atentados a la propia vida de usted, mas su respuesta sacó a nuestro país del caos y el desespero.
Usted no cedió en forma pusilánime a sus descaradas pretensiones, ni respondió a la violencia con más violencia; al contrario, de forma efectiva, está conduciendo a Colombia por caminos de recuperación y estabilidad.
La historia lo reconocerá a usted como un gran líder y a ellos como quienes le hicieron un inmenso daño a Colombia.
Lástima que dentro de poco tenga que entregar la conducción de la nave patria; siga así, señor Presidente Duque, ¡Colombia lo necesita