La reciente bonanza generada por los altos precios del petróleo no fue aprovechada, porque el gobierno se dedicó a otorgar subsidios y casas gratis y a gastar los dineros públicos en los auxilios o mermeladas, cuyo interés era tener a algunos sectores adeptos a las políticas del gobierno.
Cuando se debió ahorrar e impulsar las inversiones con el fin de apoyar el aparato productivo, como las vías que, según el presidente, nos generarían prosperidad, las aplazó como en el caso de las originalmente llamadas Autopistas de la Montaña. Con el afán de sostener el aparato burocrático con todos los privilegios, antes de establecer una verdadera política de austeridad promulgó, con el aval del Congreso, una nueva reforma tributaria en un momento inoportuno,...