Estación Inhalador, a la que llegan tosientes, asmáticos, gripudos, trotadores, pasajeros de bus, peatones, meditantes de avenida, gente de balcón y de esquina, y cualquiera que habite las calles repletas de buses, carros, motos, pregoneros de aguacates y mazamorra, camiones y gente que ansiosamente despide humo por toda clase de mofles, a más de hacer ruido y frenar, lo que ya implica que al CO2 producido por la mala gasolina y ACPM se le unen partículas de llanta, trozos minúsculos de clutch (en español se dice embrague) y olores de aceite y gases. Y en esta humareda cuajada de malos olores y partículas diversas, los bronquios son un cedazo que cuela toda clase de porquerías convirtiendo pulmones, sangre y cerebro en váyase a saber qué cosa....