Por Fabio Albeiro Rodríguez Á.
Recuerdo que en 2014, recién se posesionó como senador el expresidente Uribe Vélez, ahí mismo los partidos de izquierda lo citaron a un debate sobre el paramilitarismo en Antioquia. Lo habitual en Colombia había sido que los parlamentarios citaran a funcionarios del Gobierno para hacerles debates de control político, y no a sus mismos colegas. A Uribe le hicieron el debate Petro e Iván Cepeda.
Esta semana los senadores de las Farc, con curul regalada por el presidente anterior, citaron a un debate para que el gobierno de Duque les diera explicaciones por el asesinato de líderes sociales. Legalmente podían citar a ese debate, moralmente no creo que tengan credenciales para hacerlo, pero estamos en Colombia, donde tantas veces la ley no se ajusta a la ética.
Teniendo en cuenta el precedente que en 2014 sentaron con Uribe, ¿cuáles senadores van a citar a debate a los parlamentarios –sin votos, pero parlamentarios– de las Farc para que rindan cuentas ante el Congreso y el país, ya que ante la justicia no les tocará, por sus asesinatos, también de líderes sociales? Uribe puso el pecho. Los de las Farc deberían dar la cara, y los senadores que no tengan las manos manchadas de sangre, tendrían que citarlos a un debate público.