El análisis sobre lo que viene para el mundo, occidente y la región es muy sombrío. No se trata solo de todo aquello que puede explicarse por la condición de la época: acelerada, incierta, volátil. Se trata de la coyuntura: del triunfo geopolítico de Rusia, que acaba de retratar Timothy Snyder; del proceso de autodestrucción llevado a cabo por Trump en Estados Unidos; de la fase azarosa en la que entran los otros dos gigantes de América, Brasil y México; de la fragilidad de los gobiernos de Argentina y Colombia, los otros dos jugadores regionales importantes; de las altas probabilidades de una recesión económica en occidente; de la multiplicación de los factores que fomentan el arcaísmo cultural y el populismo.
Algunos de quienes sienten las...