Al tenor de los acuerdos habaneros, el territorialismo será el que convertirá al país en un paraíso, según Jaramillo. Olvida el diletante y retorcido negociante, que han sido el regionalismo y el caciquismo los orígenes de todas nuestras estúpidas guerras.
La incapacidad de los gobiernos para integrar efectivamente provincias al país, en particular fronterizas, concluye ahora con las zonas de concentración fariana principalmente ubicadas en los contornos ecuatoriano (Cauca, Putumayo, Caquetá) y venezolano (Catatumbo, Arauca), países socialistas que proclaman “la patria grande de Bolívar”, para no mencionar el estratégico Urabá. Estas franjas limítrofes registran vitales rutas marítimas –Ecuador- y aéreas -Venezuela- para la exportación de cocaína,...