En las llamadas redes sociales circuló un mensaje insensato contra la gente que atiende la salud en estos meses de contagio del virus innombrable. Demuestra una actitud inhumana. Ese solo letrero contra médicos, enfermeros, auxiliares y demás luchadores por la vida, sintetiza los ejemplos de crueldad que han emergido y me hace dudar si será legítimo esperar que se aprenda esta dura lección histórica y superada la temporada de encierro mejore la calidad del hombre y la sociedad, como se ha propuesto en Semana Santa y al llegar la Pascua. Puede que sí, pero muy poco. La condición humana seguirá siendo más o menos parecida, en conflicto entre la bondad y la fuerza diabólica.
¿Cómo no va a ser una infamia atacar a médicos y colaboradores consagrados a salvar vidas? Diferentes medios informaron sobre la muerte de dos de ellos en Bogotá. La noticia causa dolor y solidaridad, así como las demás muertes registradas en el planeta.
El médico Mario Melguizo Bermúdez me respondió con su autorizado concepto sobre el trato injusto a sus colegas y relacionados con la atención en salud. Habló de cómo hay personas agresivas que señalan al médico por ser responsable de la vida y la muerte, hasta culparlo si un paciente muere:
“Esto ha sido de toda la vida. Sobre todo en los servicios de urgencias. Hay pánico respecto al coronavirus. La gente ve con mucho temor a los médicos que trabajan en hospitales de urgencias, viven en determinadas unidades y tienen que regresar a sus casas. Ha salido por las redes. Dicen que hay discriminación hacia los médicos que están yendo a hospitales”.
“Pero el médico puede enfermarse, y ya se han visto casos de muertos, que no son pocos. Recientemente salió un mosaico de médicos que han fallecido en Italia, jóvenes y viejos. Es un miedo real de la gente. El médico tiene que afrontarlo forzosamente y estar con pacientes enfermos, porque es una de sus funciones y misiones en esta vida. Se expone y a veces muere”.
“Hay que entender la posición del médico, que hace todo lo posible por no contaminarse, desde luego, para salvaguardar su vida y así mismo al llegar a casa o a los hospitales toma también todas las medidas del caso. La gente en general, los vecinos y todos los que les toca estar cerca de estos médicos, deberían ser más comprensivos de esta situación”.
Entonces termino con algunas cuestiones de Pascua, a propósito de la maldad contra los médicos y el aprovechamiento de la situación en general por sujetos torticeros: ¿Seremos mejores o peores? ¿Olvidaremos pronto las resoluciones de mejoramiento ante el mundo, ante los demás y ante nosotros mismos? ¿Alcanzaremos siquiera un gramo de sensatez?.