Las lentejuelas, las mujeres delgadas, la moda y los desfiles dejaron de impresionar a Alejandro Londoño hace 4 años. Una década de trabajo como asesor de imagen de modelos y cantantes reconocidos de la ciudad fue suficiente para darse cuenta que su verdadera pasión es el arte.
Un día cualquiera este valluno de 32 años se levantó con ganas de ser feliz, fue entonces, asegura, cuando se matriculó en la Escuela Superior Tecnológica de Artes Débora Arango para ser actor de teatro. Sin embargo, los óleos, los carboncillos, las acuarelas y las cámaras lo reinventaron, tanto así, que ahora está preparando cuatro de sus obras para representar a Colombia en la quinta edición Festival Mirades de Fotografía Torroella de Montgrí, en España.
Las artes plásticas llegaron a él por casualidad. Mediante un tutorial de Youtube aprendió la técnica y luego la práctica hizo al maestro. Cambiar su estilo de vida no fue fácil, pues según Alejandro dejar atrás unas bases ya construidas por unas un tanto inciertas, le trajeron serios problemas económicos, incluso, quedó en la quiebra.
“Todavía estoy en un proceso de transición, nadie se pone en una situación crítica por voluntad, pero estoy tratando de hacer un puente entre lo que me dediqué antes y lo que he querido hacer siempre”, cuenta el artista, mientras señala que el tiempo para él es una obsesión, es un factor que gira en contra de su bienestar, por eso busca tener una evolución constante y mediante sus obras puede expresarlo y generar conciencia.
Paralelo a sus estudios actorales, en 2012, se dedicó a la pintura, la escultura, la fotografía y el dibujo; de hecho, inició artes plásticas en Fundación Universitaria Bellas Artes y desde entonces ha gestionado varias exposiciones en la casa museo Pedro Nel Gómez, el Colegio Mayor de Antioquia, el Palacio de Bellas Artes, entre otros centros culturales.
Aunque su vida ahora gira en torno a la creación artística, continúa asesorando a diferentes modelos, pues es lo que ha realizado desde que cumplió la mayoría de edad. La primera vez que tuvo un acercamiento con el arte fue cuando desarrollaba sus trabajos de colegio, pero solo hasta ahora se sintió totalmente identificado y decidió volver su pasión un proyecto de vida.
En abril próximo Alejandro viajará a España para participar del festival con Libertad, una serie de fotografías estenopeicas que serán exhibidas con su respectivo negativo. La producción de la obra, que se realizó en la calles de Medellín, fue posible gracias al uso de una cámara hecha por el artista en cartón industrial.
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