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Que su carro sea cada vez más seguro
En unos años, su nuevo automóvil deberá tener obligatoriamente estos elementos de seguridad.
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ilustración sstock
Automóviles cada vez más seguros, esa es la meta que se han trazado los gobiernos, las autoridades de regulación vial y los principales fabricantes del mundo. Para ello se están implementando nuevos sistemas de seguridad activa y pasiva en los carros que se verán a partir del próximo año en las calles.
Por ejemplo, el sistema de frenado de emergencia es uno de los primeros en ser reglamentado como obligatorio para 2022 en la Unión Europea. Este es uno predictivo que permite al vehículo detectar las situaciones de peligro que requieren una frenada urgente o detención inmediata para evitar una colisión.
El dispositivo detecta la velocidad con la que el conductor suelta el pedal del acelerador y la presión con la que pisa el freno. Así el sistema actúa de manera inmediata, aumentando la presión de frenado hasta detener el auto completamente.
De este modo, podrían evitarse uno de cada tres accidentes con heridos solo en la UE, es decir, unos 350.000 choques al año. La eficacia de los sistemas avanzados de asistencia a la frenada ha demostrado que se podrían prevenir cerca de 1.100 atropellos a peatones en Europa y además. Su combinación con el control electrónico de estabilidad puede evitar entre un 30 % y un 60 % en los accidentes más habituales.
Otro sistema que deberán tener todos los carros nuevos de aquí a cinco años es el asistente de abandono de carril, que detecta cuando el vehículo invade el tramo contrario de la vía en maniobras ajenas a los adelantamientos y vuelve a encarrilarlo. Aunque hay vehículos que ya se venden en Colombia con este aditamento, la idea es que se vuelva obligatorio entrada la próxima década.
Velocidad con inteligencia
El Asistente de Velocidad Inteligente (ISA por sus siglas en inglés) es un sistema de asistencia a la conducción que sirve para ayudar a no sobrepasar los límites de velocidad. Este sistema funciona con información que obtiene a través de GPS y sistemas de reconocimiento de señales. Con ellos obtiene la ubicación del vehículo e identifica cuáles son los límites de velocidad máximos fijados en la vía por la que se circula. De esta manera, interviene en la conducción para evitar que los vehículos sobrepasen la velocidad máxima permitida en cualquier vía.
“ISA proporcionará al conductor información basada en mapas y señales de tráfico, siempre que se supere el límite de velocidad. No introducimos un limitador de velocidad, sino un sistema inteligente que hará que los conductores sean completamente conscientes cuando estén acelerando”, ha declarado la eurodiputada Roza Thun.
Lo cierto es que no será un sistema “obligatorio” per se, pues el conductor puede no usarlo. Sin embargo, se activará automáticamente cada vez que el auto arranque, algo que los legisladores pretenden que persuada a quienes toman un volante para que conduzcan más tranquilos.
“Todo esto debería mejorar la confianza pública y la aceptación de automóviles automatizados, apoyando la transición hacia la conducción autónoma”, sugiere la Comisión Europea.
El carro lo despertará
Uno de los sistemas de seguridad activa más curiosos es el de advertencia de somnolencia y distracción del conductor, y es que el propio automóvil sabe si activamos las direccionales para cambiar de carril, las cámaras de reconocimiento de señales saben si pisamos las líneas de la carretera y el sistema eléctrico de asistencia de la dirección reconoce con qué fuerza manejamos el volante.
Con todos estos datos, un computador analiza el patrón de comportamiento normal al conducir y en cuanto ve que hay alguna conducta que se salga de estos parámetros se activa una alarma en el tablero que recomendará hacer un descanso. Incluso hay modelos que tienen una alarma acústica y un sistema que hace que el volante vibre para despertar al conductor en caso de los denominados microsueños.
Si las cámaras frontales detectan que cambia de carril sin poner direccionales, que realiza muchas correcciones con el volante, que cambia la forma en la que usa el acelerador o que lleva más de dos horas conduciendo sin parar, el sistema activará la alerta.
Carros con alcoholímetro
Como en los aviones, que tienen grabadoras para registrar datos de vuelo y conversaciones entre los pilotos, ahora los automóviles podrán tener un dispositivo que contenga los datos de un desplazamiento por carretera para, en caso de accidente, averiguar las causas de la colisión y determinar los culpables. Una caja negra.
Una cámara de video orientada hacia el exterior permite grabar todo lo que ocurre en el camino, frente al vehículo. Esta se puede activar manualmente o de forma automática cuando el aparato detecta un movimiento brusco. Es parecido a las “Dash cams” que se usan cotidianamente en los vehículos actuales, pero no tienen la capacidad de lograr parámetros tan específicos.
El sistema registra informaciones referentes a la navegación: velocidad, aceleraciones y posiciones en Google Maps. Para ello utiliza un tacógrafo digital con GPS. La información se almacena simultáneamente en la memoria interna del aparato y en una tarjeta SD. Mediante esta tarjeta, el instrumento se conecta a un software que puede estar instalado en un computador. Por medio de este software, se analizan luego los videos y las rutas, que pueden almacenarse protegidas por contraseña, con lo que se restringe el acceso a los datos.
En cuanto al alcoholímetro de precisión, este deberá estar instalado de fábrica en los carros y puede bloquear el encendido del vehículo si el conductor no sopla por la boquilla o si al soplar, este supera los límites de alcohol permitidos en sangre.
El carro lo vigila
Algunos fabricantes se plantean instalar incluso cámaras de monitoreo al interior de la cabina de los automóviles. Estos dispositivos de vigilancia controlan los gestos del conductor y permiten que el sistema del vehículo intervenga en caso de que éste no responda a las señales de advertencia, bien por estar distraído, intoxicado con alguna sustancia e incluso ante un problema de salud.
Cuando el sistema consiga detectar que algo va mal, limitará la velocidad del vehículo y alertará a un sistema de asistencia, que preguntará al conductor si todo está en orden. Incluso, a distancia, esta central podrá reducir la velocidad y estacionar el auto de forma segura si el conductor sigue sin responder.
¿Cómo lo detecta? Cuando el conductor lleve un tiempo sin mover el sistema de dirección, cuando cierre los ojos o los mantenga fuera de la carretera durante largos periodos de tiempo y cuando se realizan movimientos bruscos o se dan tiempos de reacción demasiado lentos.
“Cuando se trata de seguridad, nuestro objetivo es evitar accidentes, en lugar de limitar el impacto cuando un accidente es inminente e inevitable”, dice Henrik Green, vicepresidente Senior de Investigación y Desarrollo de Volvo. “En este caso, las cámaras monitorizarán el comportamiento que puede provocar lesiones graves o la muerte”.
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