Antioquia

3 antioqueños murieron tras el terremoto en Ecuador

Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana. Magíster en Periodismo Multimedia de la Universidad Autónoma de Madrid-ELPAÍS.

22 de abril de 2016

La Cruz Roja Colombiana confirmó este viernes que ya son 64 los antioqueños que han sido reportados por sus familiares vía telefónica como posibles víctimas del terremoto de 7,8 en la escala abierta de Richter que azotó a Ecuador el sábado pasado. De estos, 38 continúan desaparecidos, pues aún las autoridades no han dado con su paradero; de los restantes 26 se sabe que 23 están fuera de peligro y 3 fueron encontrados muertos.

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Como apoyo a la emergencia de Ecuador, la Cruz Roja Colombiana Sseccional Antioquia activó desde hace una semana la línea telefónica —para fijo 350 53 00 extensiones 265 ó 240, y para celular, #132 extensiones 265 ó 240—, la cual solo opera en situaciones de emergencia o de conflicto armado.

De esta manera, el personal de la Cruz Roja en Antioquia viene realizando un consolidado de datos con la Cancillería, con el fin de determinar las personas que siguen sin encontrar y los que no.

Cómo ayudar a los colombianos víctimas

La corporación Antioquia Presente habilitó una cuenta corriente de Bancolombia, para recibir ayudas que estarán dedicadas exclusivamente a apoyar a los colombianos directamente afectados por la tragedia. El número de la cuenta es 003 666-666 61 a nombre de Antioquia Presente.

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Esta Corporación, que nació hace 33 años con el terremoto de Popayán (1983), también ha participado en el acompañamiento social y económico de miles de familias damnificadas por desastres naturales, como el caso Armero producto de la erupción del volcán Nevado del Ruiz (1985) y del terremoto en Haití (2010).

Continúa búsqueda y atención a colombianos

En su última actualización, la Cancillería publicó que a la fecha ha recibido 978 peticiones de ayuda de colombianos, ya sea para localizar a sus familiares víctimas del terremoto en Ecuador (519) o para recibir asistencia en asuntos sociales aquí o en el país vecino (459). De los reportados como desaparecidos, la Cancillería ha dado con el paradero de 383; por lo cual, le restan por encontrar a otros 136 más. Y ha repatriado a 54 en total. Por su parte, la cifra de colombianos muertos se mantiene en 11.

Los ecuatorianos prefieren dormir a la intemperie y luchan cada día por conseguir agua y comida, mientras las réplicas continúan sacudiendo las ciudades arrasadas por el fuerte terremoto. Una de esas réplicas de magnitud 6,0 sacudió la costa la noche del jueves, seguido por temblores más pequeños. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, explicó que se prevén más réplicas y ha pedido a la gente que mantenga la calma y que resista. Lea aquí: No deja de temblar: nueva réplica de 6 grados se sintió en Ecuador

Este terremoto fue el peor que ha ocurrido en ese país en una década, el cual destruyó a todas las edificaciones de un piso o dos pisos de la población de la localidad de Canoas. Prácticamente el 98 % de los edificios de esa localidad fueron destruidos. Los residentes, que duermen en campamentos improvisados, dicen que solo rezan para que no llueva.

Las poblaciones playeras ecuatorianas usualmente están pobladas por turistas que vienen de todos los lugares del mundo a descansar y admirar su belleza tropical. Pero esta semana se han visto las caras largas y de preocupación de los residentes que están a la espera de provisiones, agua y comida y muchas veces se van sin nada después de estar horas esperando bajo el sol. Los residentes están usando máscaras para evitar enfermarse por el polvo y el hedor de las calles, como lo han hecho los rescatistas y el personal de ayuda.

Medios locales reportaron que algunos turistas que se estaban quedando cerca de la localidad de Canoas fueron al pueblo a ayudar. Equipos de rescate continuaban removiendo escombros en las calles que parecían haber sido bombardeadas, pero ya no quedaba tiempo para encontrar supervivientes. Los rescatistas han advertido de retrasos en la distribución de agua y temen que en los campamentos se esparzan las enfermedades transmitidas por mosquitos.

La cantidad de muertos asciende a, por lo menos, 600 personas. El número de damnificados que se quedaron sin vivienda ascendió a 23.500. El conteo final de víctimas puede superar al terremoto de Perú en 2007 y puede convertirse en el más mortífero de los terremotos desde la tragedia de Armenia (Colombia) sucedida en 1999 y que cobró la vida de más de 1.000 personas.

Los daños del terremoto han aumentado las penurias económicas del Ecuador por el colapso en los precios del petróleo. Antes del terremoto, Ecuador se preparaba para una temporada de austeridad fiscal. El Fondo Monetario preveía que la economía ecuatoriana se reduciría en 4.5% este año.