Donantes de órganos en el departamento caen 10%
La lista de donantes en Antioquia pasó de 103 en 2023 a 93 en 2024. Médicos señalan que un solo donante puede salvar hasta 55 vidas.
Comunicador Social - Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana. He trabajado para medios como Radio Bolivariana y El Tiempo. Hago parte del Área Metro e investigo temas de gobierno, política, salud, servicios públicos e historia. Creo en la importancia del periodismo para vigilar al poder.
Para Juan Guillermo Valderrama todo comenzó con un pequeño dolor en el pecho. Casi dos años después de lograr zafarse del bazuco, el licor y el cigarrillo, lo que parecía ser una molestia en un pulmón lo llevó a consultar al médico.
“Yo fui drogadicto activo y alcohólicio un tiempo, pero hace 26 años dejé de consumir, luego de estar en una comunidad terapéutica por 14 meses. Llevaba un año y medio sin consumir y como al año y medio me empezó un dolor en un pulmón. Fui donde el médico, me mandaron una placa de tórax y me dijo: ‘Usted no está enfermo de los pulmones. Usted lo que tiene es una cardiopatía, o sea, el corazón dilatado. Pida cita con un cardiólogo’”, reconstruye Juan Guillermo, apuntando que ese tan solo sería el comienzo de un suplicio de casi 20 años, en el que sufrió por lo menos tres infartos y le implantaron múltiples dispositivos hasta que su corazón se fundió.
Valderrama se gana ahora la vida como conferencista y escritor, ayudando a personas que están atrapadas en alguna adicción. Sin embargo, nada de eso sería posible si no fuera por el corazón nuevo que hoy late en su pecho.
Lea también: Corte tumbó creación de Instituto de Donación y Trasplante de Órganos; ¿por qué?
“El trasplante es la última posibilidad, porque los riesgos de cambiar un corazón son muy altos. Yo llegué a la operación siendo oxígeno dependiente, no sé cómo hicieron de un moribundo una persona viva. Si no hubiera sido por esa persona que me regaló el corazón, no estaría aquí”, apunta, precisando que el próximo 7 de diciembre cumplirá seis años de haber empezado una segunda vida.
Casos como el de Juan Guillermo cada vez son menos frecuentes. De acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Información en Donación y Trasplantes del Instituto Nacional de Salud (INS), el año pasado Antioquia tuvo 93 donantes de órganos, un 10% menos que la cifra registrada en 2023, cuando fueron 103 donantes en el departamento.
En lo corrido de este año, los datos del INS dan cuenta de 63 donantes; una cifra que contrasta con las listas de espera, que para este año en Antioquia dan cuenta de 562 de pacientes que necesitan un órgano, de una lista nacional compuesta por 4.355 personas en lo corrido de este año.
De acuerdo con esos datos, el grueso de los pacientes en lista de espera son aquellos entre los 41 y 50 años (1.037). entre los 51 y 60 años (990), y entre los 31 y 40 años (830).
En medio de este panorama, la red hospitalaria de la ciudad emprendió una campaña para generar conciencia sobre la importancia de la donación de órganos, recordando que de un solo donante casi medio centenar de personas pueden tener una segunda oportunidad.
“Hasta 55 personas se pueden beneficiar de un solo donante, y en Colombia actualmente 4.355 personas están en lista de espera. Por eso, hacemos un llamado sobre la importancia de la donación para salvar vidas”, explicó Ana María Ramírez, médica Coordinadora Operativa de Trasplantes de la Clínica Cardio VID.
A propósito de la conmemoración del Día Mundial del Donante de Órganos, este 14 de octubre, desde la Clínica Cardio VID se lideran dichos esfuerzos de sensibilización.
Allí han identificado que dentro de los principales obstáculos están la aparición de múltiples mitos alrededor de la donación de órganos, como la existencia de supuestos peligros para quienes deciden convertirse en donantes o que los componentes corporales pueden ser vendidos en el mercado negro.
Sobre la existencia de supuestos peligros, entidades como el INS han insistido que los listados de donantes hacen parte de información que goza de estricta reserva legal y que bajo ninguna circunstancia reposa en bases de datos de libre acceso. Incluso, agrega el ente, los médicos tratantes solo reciben datos anónimos y no tienen acceso a información sobre la identidad del donante.
Frente a la existencia de un supuesto mercado de órganos, las autoridades también han señalado que en Colombia la mera posibilidad de una práctica de estas se tipifica como un delito gravísimo. Ante la existencia de supuestas redes para vender los órganos de donantes en el exterior, el INS también ha detallado que las leyes en Colombia y el exterior son estrictas en establecer que las listas de espera solo se manejen a nivel nacional, de tal forma que no se forme algo así como un “turismo de trasplantes”.
La lista de mitos incluye también supuestos tratos preferenciales para personas poderosas y adineradas que necesitan órganos –algo falso ya que el criterio que prima es el médico y el de la compatibilidad–, o que alguien que haya formalizado su decisión de donar órganos no sería tratado debidamente en caso de accidente o herida grave. Las autoridades también señalan que es falso que quien quiera donar debe contar con el aval o registrarse ante alguna organización, ya que basta con solo manifestar la voluntad de hacerlo.
Más allá de estos mitos (que ganaron especial fuerza durante la pandemia), Álvaro Quintero, cardiólogo coordinador del grupo de Trasplante de la Clínica Cardio VID, señala que la caída en la tasa de donantes también se explica por otras razones mucho más amplias, como la reducción de muertes violentas asociadas a choques o las creencias religiosas de muchas personas.
“El llamado a la gente es a eliminar muchas veces esos mitos que se generan alrededor de la donación de órganos. Es importante asesorarse con alguien que esté adecuadamente enterado de lo que es el proceso de donación y de trasplante. Esto no es un negocio, es para cualquier persona, independiente de su creencia religiosa, su creencia política, de su estatus socioeconómico. Aquí lo que identificamos son pacientes que realmente lo necesitan y propendemos por ofrecer los órganos en forma más prioritaria a quienes más urgente lo necesitan”, señaló.