En los malos días del aire en el Valle de Aburrá, mejor estar bajo techo
Desde hoy se decretó estado de alerta en el Valle de Aburrá. Vuelve el pico y placa extendido.
Periodista de la Universidad de Antioquia interesado en temas políticos y culturales. Mi bandera: escribir siempre y llevar la vida al ritmo de la salsa y el rock.
Hasta el aeropuerto Olaya Herrera tuvo que suspender operaciones durante las primeras horas de la mañana el fin de semana. El ambiente entre niebla y contaminación hizo imposible el despegue y aterrizaje de aviones, y esa es solo una muestra de cómo está por estos días la calidad del aire en Medellín y el Valle de Aburrá.
El sábado pasado, el Área Metropolitana (Amva) no tomó medidas adicionales, pese a que la mayor parte de las 22 estaciones de monitoreo del Sistema de Alerta Temprana (Siata) se mantenían en niveles naranja y rojo.
Sin embargo, la entidad recomendó a la ciudadanía que la actividad física la hicieran en casa y ayer cerraron las placas deportivas y cancelaron las ciclovías. Decisiones que tomaron por sorpresa a personas como Camilo Martínez, quien lamentó no poder salir con su bicicleta el domingo.
“Es preocupante que en la ciudad hayamos llegado a este punto de tener que prohibir estas actividades”, expresó.
Por Medellín se vieron ayer personas que, pese al nivel de contaminación, decidieron salir con su bicicleta y un tapabocas, y otros no se enteraron de la determinación del Amva y se encontraron con escenarios deportivos cerrados y tráfico regular en vez de ciclovía.
Al mediodía, cuando 16 estaciones del Siata registraban niveles superiores a los 56 microgramos por metro cúbico de concentración de material particulado (PM 2,5) —un aire dañino para toda la población—, el Amva decidió pasar del estado de prevención al de alerta.
Con esta declaratoria, como había ocurrido el pasado 6, 7 y 8 de marzo, se extendió el alcance y horario del pico y placa y se dictaron medidas adicionales para la industria desde hoy y hasta el próximo miércoles (ver gráfico).
El protocolo y el clima
María del Pilar Restrepo, subdirectora Ambiental del Amva, explicó que la decisión de pasar de prevención a alerta solo a partir de hoy y no desde ayer se debió a que los domingos se reduce un 70 % el tráfico vehicular y la entidad creyó innecesario adoptar las nuevas medidas que por protocolo son de tres días, por lo que solo se hubieran extendido hasta el martes.
Indicó que los procedimientos están establecidos en el Poeca (Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica), e incluso señaló que se adelantaron al declarar la alerta porque por constatación solo lo habrían podido hacer cuando las estaciones del Siata registraran niveles rojos durante 48 horas.
“Por condiciones climáticas teníamos muy presente que la tercera semana de marzo iba a ser muy compleja para la dispersión de contaminantes”, anotó Restrepo.
Sin embargo, cuando se tomó esta misma decisión hace dos semanas, el Amva no esperó a que las estaciones estuvieran en rojo, sino en naranja.
Por otro lado, Carlos David Hoyos, director del Siata, manifestó que no es objetivo evaluar la calidad del aire con base en la baja visibilidad, sino que hay que remitirse a las estaciones de monitoreo.
Agregó que el Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire (Pigeca) demuestra resultados, pues no se volvieron a vivir situaciones como las de 2016, año en el que hubo 17 días de marzo y abril en los que el índice de calidad del aire tuvo nivel rojo en la mayoría de los radares del Siata.
Hoyos indicó que hasta que se consolide la temporada de lluvias, los días serán de especial cuidado; es decir, cuando llegue el invierno, según el director del Siata, el periodo de contingencia pasará.
Por lo pronto, el Amva informó que se evaluará el comportamiento de las estaciones de monitoreo hasta el miércoles. “Si la situación sigue igual o suben los indicadores, se podría prolongar más días el estado de alerta o adicionar otras medidas”, dijo Restrepo.
Reacciones ciudadanas
Juan Guillermo Valenzuela, quien vive en el barrio Ciudad del Río, en Medellín, y es promotor de la movilidad sostenible, sintió frustración este fin de semana por no poder disfrutar de la ciclovía.
Expresó que, aunque él es uno de los que deja el carro en casa para ir al trabajo, salir a la calle se volvió una amenaza para su salud, o por lo menos así lo siente, y agregó que las campañas que promueven el transporte limpio se contradicen con las altas congestiones vehiculares que la autoridad pretende resolver con medidas transitorias, mientras se soluciona un problema.
En redes sociales también hubo ecos de la contingencia ambiental y del proceder de las autoridades.
“No podemos salir un domingo a hacer deporte al aire libre. En eso se está convirtiendo Medellín, en una prisión urbana. Necesitamos medidas más contundentes, aunque sean impopulares”, aseveró en Twitter Sebastián Trujillo.
Isabel Pérez, en la misma red, dijo que las empresas deberían ofrecer alternativas laborales entre semana y se preguntó, “¿quién nos devuelve el domingo de hacer deporte?”.
Porque eso sí, por estos días el Amva recomienda evitar actividades al aire libre para niños y adolescentes, y en adultos exposición por más de dos horas en la calle.