Incertidumbre tras orden de cierre por daños en el edificio de tribunales de Medellín
Mintrabajo confirmó cierre temporal de la estructura por grietas y daños que generan riesgo en usuarios y empleados. Audiencias fueron canceladas.
La primera entrevista que hice, a los 8 años de edad y con la ayuda de mi padre, fue al futbolista Andrés Escobar. Desde ese día no he dejado de hacer preguntas, ni de amar el periodismo. Soy egresado de la Universidad de Medellín.
El temor por las grietas y problemas en el acueducto que han denunciado empleados y usuarios del edificio de tribunales Rodrigo Lara Bonilla, tuvo eco en el Ministerio de Trabajo que acogió, ayer, la determinación de un inspector que ordenó el cierre de la estructura, inicialmente por tres días.
La determinación del despacho, que una inspección hizo oficial, fue sustentada en la omisión de las recomendaciones que tanto el Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagrd, como Positiva, firma Administradora de Riesgos Laborales, ARL, habían realizado sobre la estructura.
Si bien Carlos Gil, director del Dagrd, indicó que no consideraba urgente la evacuación del edificio, la entidad determinó, en su momento, realizar exámenes estructurales, impermeabilizar el séptimo piso y sugirió revisar dos oficinas en el sexto piso.
Por su parte, en el reporte de la evaluación del riesgo de los empleados y ocupantes de la estructura, Positiva estableció que cada una de las anomalías representaban peligro para la salud y, específicamente en cuatro puntos, había posibilidad de muerte.
El Ministerio de Trabajo sugirió 60 arreglos en el edificio y dio 45 días como plazo máximo para su ejecución.
El plazo para la ejecución de esas reformas se cumplió en días pasados y ayer, Gabriel Jaime Urrego, director Territorial Antioquia del Ministerio, constató que se omitió la orden de hacer los arreglos. “Vamos a cerrar por tres día. La ley nos da competencia de salvaguardar la vida y la seguridad”, explicó Urrego.
Denuncias reiteradas
Los daños en el edificio del centro de la ciudad, y el temor de sus ocupantes fueron revelados en un informe publicado por EL COLOMBIANO el pasado sábado 5 de septiembre.
Según, John Jairo Gómez Jiménez, presidente del Tribunal Superior de Medellín, la situación tiene en riesgo la integridad física de los magistrados, los empleados de la rama judicial y de servicios varios y de hasta 350 visitantes que llegan al edificio a diario.
“Nadie puede entrar al edificio. Las audiencias fueron canceladas. Ahora esperamos directrices de la dirección administrativa para saber desde dónde vamos a despachar”, apuntó, y pidió la asignación de presupuesto para el traslado de los tribunales que hasta ayer funcionaron en el viejo edificio Rodrigo Lara Bonilla.