Antioquia

Estas son cinco historias detrás de los agüeros paisas para Año Nuevo

En las plazas, calles y tiendas de Medellín se ofrecen todo tipo de productos para recibir el año. Cada uno tiene una tradición.

Loading...

Comunicadora Social de la Universidad Católica Luis Amigó. Trabajé en Blu Radio y soy estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad de Antioquia. Apasionada por las políticas públicas, la cultura y el reportaje social.

30 de diciembre de 2025

Durante los últimos días del año, las calles del Centro de Medellín lucen como un hervidero. Por todos los rincones, se ofrecen frutas, espigas, lentejas y toda suerte de productos para recibir el nuevo año con suerte.

Detrás de este agitado y gigantesco mercado, están las historias de varios comerciantes que llevan toda una vida protegiendo una tradición que se mantiene vigente. Este es el caso de Yurley Cardona, quien desde hace 28 años vende uvas en la Plaza Minorista, tal como lo hicieron su abuela y su bisabuela.

De acuerdo con Asoguayaquil, durante esta temporada, hasta 2 millones de personas por día, pueden recorrer la comuna de La Candelaria. Según el gremio, en comparación con el año pasado, este tipo de adquisiciones registró un aumento de hasta el 15%.

Recorrimos las calles de la ciudad para medirle el pulso a este mercado y conocer las historias de quienes están detrás de estos agüeros.

Le puede interesar: ¿Debajo de la mesa para conseguir pareja o con maleta en mano para viajar más? Lista de agüeros para empezar el año

1. Uvas: motor del comercio en la Plaza Minorista

Antiguamente, el ritual de las 12 uvas se basaba en consumir una uva por cada campanada de la iglesia, con la creencia de que cada una representaba un mes de abundancia. Actualmente, este agüero es el principal ingreso para comerciantes antioqueños como Yurley Cardona, quien lleva 28 años vendiendo este producto en la víspera de año nuevo, una tradición que heredó de su abuela y bisabuela: “La venta de uva está disparada. Todo mundo las pide para los 12 deseos. Se vende uva zafiro, verde, sin semilla, de toda clase”.

2. Banquetes navideños: tributos al dios Saturno

Las mesas abundantes y las comidas especiales de fin de año también tienen un origen antiguo. Según Yohan Daniel Ramírez, miembro de la Academia Antioqueña de Historia, estos banquetes se relacionan con las saturnales romanas, celebraciones dedicadas al dios Saturno, en las que se compartía comida como símbolo de prosperidad y renovación. Esta tradición se mantuvo y evolucionó hasta ser parte esencial de las celebraciones decembrinas actuales en Antioquia.

Lea más: ¿Cuál es el origen de los rituales y agüeros de Año Nuevo?

3. Año viejo: tradición celta adoptada por Antioquia

Los kits de Año Viejo, se han vuelto la sensación este año. Los comerciantes le han apostado a muñecos de personajes políticos e incluso muñecos alusivos a la historia antioqueña. Este ritual simboliza el cierre de un ciclo y que deja atrás lo negativo. El Año Viejo viene de rituales celtas y de tradiciones del País Vasco y de Navarra en España. En ese país se le conoce como el Olentzero, un personaje mitológico, representado como un carbonero, que baja de las montañas para anunciar la Navidad.

4. Sahumerios y kits energéticos

Eliana Janeth Areiza, psicóloga y experta en constelaciones familiares en Medellín, quien además participa de rituales de prosperidad energética en la ciudad, explicó que los sahumerios y velas son utilizados en la capital como una forma de manifestar e intencionar lo que se desea para el próximo año: “Las hierbas amargas son para que salga lo negativo y las dulces para que llegue lo positivo”. Estos rituales, de origen africano, son usados para cerrar ciclos y se han convertido en una de las tendencias más demandadas para los vendedores ambulantes y para las plazas de mercado de la ciudad durante esta temporada.

5. La historias de las lentejas

“Es una tradición dentro de mi familia. Me pongo lentejas en los bolsillos para atraer el dinero”, expresó Juliana Florez, cliente de la Plaza Minorista y fiel creyente de los agüeros. Para algunos expertos esta costumbre de tener granos al recibir el año nuevo proviene de la tradición romana. Los romanos consumían lentejas (conocidas como Lens) y las asociaban con la abundancia. “Hace parte de ese pensamiento mágico que, más allá de su trascendencia esotérica, conecta con las prácticas tradicionales”, expresó Yohan Daniel Ramírez, miembro de la Academia Antioqueña de Historia.