Antioquia

Continúa pelea en el Centro Democrático: concejales sancionados arremeten contra las directivas

Dos de las concejalas respondieron a la sanción que les aplicó el partido de dejarlos sin voto por 18 meses.

22 de junio de 2022

La pelea entre cuatro concejales de Medellín y el Centro Democrático parece de no acabar. Luego de que el partido les retirara el derecho al voto por 18 meses, los corporados han ido saliendo al ruedo a responder la decisión. Lina Marcela Gañán, una de las sancionadas, escaló la discusión y llamó al Consejo Nacional Electoral a vigilar lo que pasa. Con vehemencia, dijo: “No vamos a permitir un feminicidio político ni un secuestro de nuestro aval”.

La disputa entre los concejales y el partido se remonta al 9 de noviembre del año pasado, cuando se escogía la mesa directiva de la corporación.

Según el partido, la decisión tomada por las directivas era apoyar a Simón Molina para que fuera el presidente de la corporación. Pero, contrario a eso, los cuatro concejales (Albert Corredor, Lina Marcela Gañán, Nataly Vélez y Paulina Aguinaga) apoyaron la candidatura de Paulina Aguinaga. Al final, a la presidencia llegó Lucas Cañas, del Partido Conservador.

Una vez culminado el Consejo Departamental de Ética, Disciplina y Transparencia, a los concejales en cuestión se les prohibió la ocupación de cargos en los órganos del partido por 18 meses.

Con el paso de las horas, los concejales han comenzado a responder al fallo del partido. A Gañán se sumó su colega Nataly Vélez, quien consideró que es un fallo “ambiguo”. Como lo hizo su compañera, se fue lanza en ristre contra la colectividad: “Se demuestra una vez más que las maquinarias tradicionales siguen liderando y tomando las decisiones en esta colectividad”.

Vélez, siendo más crítica, dijo que las directivas del partido han tratado de “incriminarlos por situaciones que jamás ocurrieron”. Y es que los cuatro concejales sancionados han argumentado que no hubo nunca una directriz de bancada para apoyar la candidatura de Molina y que, contrario a eso, se debía escoger como presidenta a una mujer. “Trataron de acabar con nuestra honra, nuestro buen nombre (...) quisieron acabarnos políticamente”, dijo la concejala Vélez.

Ni Albert Corredor, quien decidió dejar el partido y votar por Gustavo Petro, ni María Paulina Aguinaga, han respondido a la decisión del CD. Sin embargo, es una muestra más del distanciamiento y el resquebrajamiento definitivo entre la mitad de la bancada de la colectividad en el Concejo y las directivas.