¡Anímese! Fincas de Santa Elena ofrecen vivir el detrás de cámaras del oficio silletero
Son cerca de 17 fincas que permiten adentrarse en la vida de las familias de Santa Elena. Conozca qué hay para hacer.
Las montañas del corregimiento de Santa Elena esconden uno de los atractivos más llamativos para vivir desde adentro la experiencia de la cultura silletera.
Por todos los rincones de este territorio, un puñado de 17 fincas, sin contar decenas de casas tradicionales, tienen las puertas abiertas para enseñar a turistas y coterráneos el detrás de escena del oficio.
Desde realizar un recorrido por los cultivos de flores, disfrutar de una aguapanela, un café caliente o simplemente dejarse envolver por las historias de esta tradición que cumple más de seis décadas, hacen parte del abanico de opciones del que pueden disfrutar los curiosos.
Después de los traumatismos que ocasionó la pandemia, las familias silleteras esperan que el corregimiento logre volver a la vida.
Así lo explica Alexander Nieto Marín, habitante de la vereda El Rosario, quien confiesa que este año han llegado más visitantes de los que tenían presupuestados.
Sin embargo, sostiene con confianza que el corregimiento estaba preparado y ha logrado recibir a los turistas con los brazos abiertos.
Este año, el principal temor era que por causa de la fuerte temporada invernal, que dañó múltiples cultivos, la experiencia perdiera brillo y la afluencia de turistas al corregimiento mermara ostensiblemente. Sin e mbargo, la magia y la fuerza de la tradición prevalecieron y el territorio se ha vuelto a llenar de caminantes.
Aunque durante todo el año es posible hacer estos recorridos, José Ángel Zapata, de la finca silletera El Pensamiento, explica que la preparación para esta feria fue especial, sobre todo porque incluirá la celebración del sexagésimo quinto aniversario de su primera edición.
En esta última finca, también situada en la vereda El Rosario, Zapata cuenta que la experiencia incluye desde bebidas calientes y alimentación, hasta recorridos por jardines multicolores y un viaje por la historia de la familia Zapata, que por décadas se ha consagrado al oficio.
En el caso de José Ángel, esta también será una oportunidad de oro para levantar cabeza tras los duros momentos que significó la pandemia, que en su caso implicó deudas y esfuerzos económicos.
“Este año, si Dios quiere, con el público que va a entrar a la finca, voy a saldar un poquito las deudas. Vamos a ver cómo nos va, pero yo espero que sea muy bien”, expresó Zapata, precisando que en su finca hay cerca de 18 trabajadores con la misma esperanza.
Diana Grajales Hernández, de la Finca Alquería El Silletero, coincide que para el regreso de la Feria se hizo una gran inversión, tanto para hacer florecer de nuevo las fincas como para publicitar la experiencia silletera.
“La idea es que las personas que nos visiten se vayan con una buena sensación de que valió la pena subir a Santa Elena y venir a conocer los silleteros”, expresó.
A raíz del alto flujo de turistas que se espera, que podrán disfrutar de diversos planes, las fincas recomiendan hacer reservas y programar los recorridos con anticipación para que se pueda aprovechar la visita de la mejor forma.