JEP entregó a Medicina Legal 73 cuerpos hallados en Puerto Berrío para su identificación
Los cuerpos corresponderían a víctimas de desaparición forzada, sepultadas sin identificar en el cementerio La Dolorosa de este municipio del Magdalena Medio.
Periodista del Área Metro.
El Instituto Nacional de Medicina Legal recibió 73 cuerpos de posibles víctimas de desaparición forzada, hallados y recuperados en el cementerio La Dolorosa de Puerto Berrío (Magdalena Medio antioqueño) por personal experto de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y la Unidad de Investigación y Acusación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Las labores se cumplieron entre el 13 y el 25 de septiembre y fueron recuperados en promedio nueve cuerpos cada día, tras la intervención de 124 bóvedas que tienen medidas cautelares de protección de la JEP entre otros puntos de este cementerio porque se presume que tendrían cuerpos de víctimas del conflicto armado. En el lugar aún quedan 230 puntos de interés forense que no se han explorado.
Se espera que Medicina Legal proceda con las labores de identificación de los 73 hallazgos forenses que recibió para que se determine quiénes son las personas y se pueda, posteriormente, hacer entrega digna a sus familiares.
Estos cuerpos fueron encontrados en los pabellones de caridad del cementerio, espacio que la misma comunidad destinó para darles una sepultura digna a personas muertas, la mayoría con signos de violencia, que llegaban por el río Magdalena y de las que no tenían sus identidades. Los habitantes de Puerto Berrío acogieron como tradición adoptar a las víctimas y les asignaban una identidad a cambio de favores a través de la oración.
Por eso, en medio de la diligencia, también se hizo labor con la comunidad, que celebró un ritual simbólico para entregarles a la JEP y la UBPD los cuerpos que llevan años protegiendo.
Solo en este pabellón de la caridad hay 157 bóvedas protegidas por la JEP, de las cuales se intervinieron las 124 mencionadas. Según el fiscal Carlos Arturo Mutis Flórez, líder del equipo de la Unidad de Investigación y Acusación las 33 bóvedas restantes se sumarán a otras 197 que todavía están pendientes por intervenir en otros puntos del cementerio.
Previo a esta labor, en el año 2020, equipos especializados de la JEP estuvieron en la zona para identificar las zonas de interés susceptibles de intervención. Para ello, hicieron entrevistas a la comunidad, sobrevuelos en dron, inspecciones judiciales, análisis de documentos y levantamientos de información topográfica y fotográfica. Esto permitió determinar que en los pabellones de caridad las inscripciones de las lápidas sugerían en casi todos los casos que había personas no identificadas.
Durante el proceso de recuperación, el Sistema Integral para la Paz desenterró una verdad horrorosa de la guerra que azotó a la región del Magdalena Medio. Los cuerpos eran sepultados “dentro de bolsas, desnudos, con signos de amarres, con heridas de arma de fuego, totalmente fragmentados, hallados en estado de total indefensión”.
De acuerdo con información de la JEP, la primera inspección judicial realizada en Puerto Berrío fue entre enero y febrero de este 2021, cuando la Unidad de Investigación y Acusación intervino las dos celdas de custodia del cementerio y encontró un número considerable de cuerpos sin identificar, diferentes a los que hay en las bóvedas.
Fueron 416 contenedores hallados, o las bolsas donde se encontraban los cuerpos, los cuales estaban en condiciones deplorables en una estantería antigua de madera a punto de colapsar. “De estos, 373 fueron entregados al párroco del municipio y 43, que estaban sin identificar y tenían signos de muerte violenta, están ahora en poder de Medicina Legal que avanza en su identificación”, concluyó la JEP en su informe sobre el caso.