Decenas de inmigrantes transitorios rondan Belén
Un grupo de caribeños, africanos y asiáticos merodea la sede central de Migración Colombia en la comuna 16; Canadá parece ser el destino final.
Periodista de la Universidad de la Sabana. Experto en temas de movilidad, transporte, infraestructura, desarrollo sostenible y gobierno. No hay historia pequeña.
En los alrededores de la sede principal de Migración Colombia en Medellín, ubicada en la calle 19 con carrera 80B —Belén, comuna 16— es normal encontrar merodeando a ciudadanos extranjeros que se acercan a estas instalaciones para definir su permanencia legal transitoria en nuestros país. Sin embargo, desde el pasado viernes 17 de junio, varios grupos, que suman hasta 90 personas, se amontonan en los alrededores de la cuadra.
La mayoría de estas personas son de nacionalidad haitiana y provienen de Brasil, país donde se refugiaron después del terremoto de 2010; pero también hay personas que vienen desde África (Ghana, Burkina Faso, Malí y Guinea) y Asia (Nepal).
La ruta de ellos es pasar de Brasil a Ecuador y luego a Colombia, para después seguir hacia Centroamérica. A diferencia de la mayoría de los migrantes, el destino final de los haitianos no es Estados Unidos, sino Canadá, país donde la mayoría tiene familiares y amigos.
En Migración Colombia verifican la información de cada uno, se busca si tienen o no antecedentes penales u órdenes de captura internacionales, se revisa su estatus migratorio y finalmente se les entrega un salvoconducto para que puedan transitar por el territorio colombiano mientras salen del mismo.
“Según la norma, el salvoconducto que reciben en las oficinas de Migración Colombia tiene una vigencia de 30 días. La mayoría de ellos dicen que en menos de 10 días se van del país, que están de tránsito. Por experiencias anteriores podemos decir que ellos no buscan quedarse en Colombia, Panamá o cualquier otro país de Centroamérica, por lo general su gran meta es llegar a Canadá”, le explicó a EL COLOMBIANO un funcionario de Migración Colombia, entidad adscrita al Ministerio de Relaciones Exteriores.
Voceros de los viajeros, quienes pidieron no ser mencionados, aseguraron que su única intención es conseguir un permiso de estadía que les permita llegar a Urabá y continuar su viaje por Centroamérica con rumbo a hacia el norte del continente.
Vecinos molestos
Los propietarios de las casas aledañas a la sede de Migración Colombia están bastante molestos y preocupados, debido a que los inmigrantes ocuparon algunos antejardines de las viviendas.
Julián Andrés Orrego, vecino del sector, aseguró que reside en la zona hace un mes y nunca había visto una concentración tan grande. “Ellos amanecen afuera, hacen sus necesidades afuera, y aunque son personas tranquilas que no ponen problema, para nosotros esta situación es incómoda”, manifestó.
Vigilantes de la zona coinciden con Orrego y aseguran que lo usual es ver filas de entre 15 y 20 personas.
Por su parte, Jair Mauricio Restrepo Ayala, también residente de la zona, se compadece de la situación de estas personas, pero está molesto porque algunos hacen sus necesidades fisiológicas en los alrededores del barrio.
EL COLOMBIANO pudo constatar que, además de la atención legal, Migración Colombia también les presta el baño, pero este no da abasto para tanta gente.
Dos agentes de la Policía hacen presencia permanente en el sector para evitar conductas inapropiadas por parte de estas personas.