El Poli busca hacerse más fuerte en las regiones
Directivos trabajan por la pertinencia. Comunidad pide más docentes e investigación.
El Politécnico Jaime Isaza Cadavid tiene dos sedes regionales: Urabá y Rionegro. La primera, ubicada en Apartadó, se encuentra en clases y espera culminar el semestre.
Allí se realizó hace unos días un consejo directivo que definió, entre otras cosas, potenciar más la subregión. La sede tiene 650 alumnos y aspira a llegar a 1.500.
Felipe Gil, secretario de Educación de Antioquia, conceptuó que la idea es usar más su capacidad instalada ofertando programas durante la semana y, generar mayor impacto.
John Fernando Escobar, rector del Poli, señaló que se trabaja conjuntamente con la U. de A. para ofrecer programas que se complementen y no compitan entre sí. Agregó que se busca pertinencia educativa, a propósito de las excelentes perspectivas que tiene Urabá como zona de desarrollo por el puerto que iniciará construcción y las Autopistas para la Prosperidad.
Por su parte, en paro se encuentran los estudiantes de la sede de Rionegro. Un alumno del movimiento estudiantil dijo que deben estudiar en unas instalaciones contiguas, que no cumplen con las condiciones. Además, piden un coordinador académico que pueda ser su interlocutor ante las necesidades de la población estudiantil.
Escobar, rector del Poli, afirmó que la sede necesita un coordinador y esa es una de las tareas. Recordó que la Alcaldía de Rionegro ofreció instituciones educativas vecinas a la sede para que los estudiantes asistieran a clases y, la posibilidad de entregar becas. “La sede de Rionegro es un comodato y por las características del terreno es costoso construir cerca a ella”.
Añadió que Oriente es un polo de desarrollo y en ese sentido se busca una oferta educativa acorde con las necesidades de la región. “Próximamente se necesitarán personas capacitadas para responder a las exigencias de empresas que estén allí o que lleguen”, dijo el rector.