Antioquia

La azafata salió a gatas, temía que el avión explotara: Marulanda

Periodista bumangués del área digital de El Colombiano. Busco historias que demuestren que la realidad siempre supera a la ficción.

02 de diciembre de 2016

Tras recuperar la conciencia, la azafata del vuelo de Chapecoense, Ximena Suárez, salió gateando de los restos del RJ 85 destruido, buscando la montaña más cercana para refugiarse. Su temor era que el avión explotara.

Así narró Suárez, una de las seis sobrevivientes del choque del avión de Lamia el lunes pasado en La Ceja, Antioquia, lo que recordaba de la tragedia al director deportivo de Atlético Nacional, Víctor Hugo Marulanda.

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El testimonio lo replicó el diario Marca de España, tras dialogar con Marulanda. Acorde a este la azafata “nos dijo que no se acordaba del momento exacto del impacto y que cuando se despertó, tras el golpe, salió a gatas desde dentro del avión y trató de acercarse a la montaña más cercana porque temía que el avión explotara”.

Según habría dicho Suárez a Marulanda, en la escena de la tragedia olía mucho a aceite y gasolina, por lo que la primera reacción fue temer una explosión.

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El vuelo 2933 de Lamia en el que venía Suárez, 68 pasajeros y otros nueve miembros de la tripulación impactó contra una montaña del punto conocido como Cerro Gordo pasadas las 10:00 p.m. del pasado lunes 28 de noviembre. El desenlace fue de 71 personas muertas, incluyendo la mayoría de jugadores de Chapecoense, club que se dirigía a Medellín a jugar la primera final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional.