En los barrios y municipios se votó en paz
En Medellín y el área metropolitana la afluencia de público fue la constante. Lo mismo ocurrió en el Bajo Cauca y Urabá.
Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.
Pese que la mañana anunciaba un día de verano puro, la jornada electoral en Medellín y el Valle de Aburrá terminó pasada por agua con la fuerte lluvia que se precipitó pasadas las dos de la tarde, lo que al final no restó muchos votos, pues la mayoría de ciudadanos prefirió votar temprano y no esperar para última hora y quienes estaban en las filas no se movieron.
Manuel González, de 78 años, compró carpa al llegar al estadio, “porque prefiero mojarme un día que sufrir cuatro años un mal alcalde”, comentó, mientras Eudima Alzate, de 88 años, hizo lo mismo en Manrique, donde acudió a votar acompañada de sus nietas y de una sombrilla: “nunca me pierdo una votación”, dijo al salir de su puesto de votación y cuando aún arreciaba la lluvia.
En general, según reportes de la Defensoría y la Registraduría, fue una jornada tranquila y “con más problemas de logística” que de delitos electorales, comentó una funcionaria de la Defensoría a la salida del Estadio Atanasio Girardot.
En Aranjuez, Castilla y la comuna 13 también se votó con tranquilidad. Aunque hubo algunas denuncias, las autoridades afirman que no ocurrió nada que se saliera de control.
En la institución Francisco Miranda y el colegio Agustiniano San Nicolás se decomisaron volantes y otros elementos de propaganda política, sobre todo en las zonas aledañas a estos centros. A las afueras de la Francisco Miranda, por ejemplo, algunas personas de manera subrepticia entregaron tarjetas de candidatos mientras que en el Agustiniano se confiscaron piezas de varios aspirantes.
En la escuela San Martín de Porres, de Castilla, había 19 mesas y en cada una podían votar aproximadamente 150 personas, por lo que el promedio de electores era 2.800. Yessika Ospina, delegada de la Registraduría, afirmó que los comicios se llevaron sin inconvenientes, a pesar de que hubo casos de trashumancia, algunas personas sacaron sus celulares al momento de votar para tomar fotografías a los tarjetones o se los mostraron a un acompañante que estaba ubicado cerca para que se las tomara.
Aleida Colorado, testigo electoral, dijo que casos como estos son pocos y, en general, observó que la jornada electoral se realizó con normalidad y transparencia. “Este año vimos mucha gente que votó, lo que es positivo”.
Las reacciones de la ciudadanía, por su parte, fueron de satisfacción. Para Jorge Iván Garcés, salir a elegir a los próximos dirigentes es una gran alegría. El que le hayan amputado una pierna hace siete años por una complicación con la diabetes no representó ningún impedimento para acercarse a su puesto de votación, en el que fue ayudado por miembros de la Policía. A su vez Carlos Mario Agudelo asistió a las urnas en compañía de su hija Mariana porque quería que ella como él, en el futuro, aporte al desarrollo del país con su voto.
Sur del Aburrá
En los municipios del sur del Área Metropolitana: Sabaneta, Envigado e Itagüí la jornada la opacó la lluvia que cayó pasadas las 3:00 p.m., y los simpatizantes que repartían publicidad cerca a los puntos donde se congregaban los sufragantes.
En Envigado, los puestos de votación de las instituciones San Marcos, Marceliano Vélez y José Manuel Restrepo Vélez, fueron los más concurridos. Sabaneta fue uno de los municipios que contó en algunos puntos de votación con los sistemas de biometría, lo que dio una mayor transparencia al preoceso electoral.
En Itagüí se observaron personas haciendo sugerencias de elección cerca a los puntos de votación. La policía estuvo atenta a los comentarios de los ciudadanos, pero en general la jornada transcurrió en total calma con votantes que madrugaron a ejercer su derecho.
En Bello y Copacabana
A pesar de las denuncias sobre posible fraude en Bello, no se registraron inconvenientes. A primera hora de la jornada cientos de personas salieron a votar. Lo contrario ocurrió en Copacabana donde en la mañana la afluencia de electores fue baja. En la tarde la afluencia aumentó y con ello las grandes filas en los colegios electorales de ese municipio.