Bello despidió a bebé que murió tras sufrir aberrante caso de maltrato

Este domingo se cumplieron las exequias del bebé de un año y 7 meses que falleció el viernes pasado en el Hospital Pablo Tobón Uribe, de Medellín, tras ser ingresado con signos de violencia física, desnutrición y presunto abuso sexual. El sepelio tuvo lugar en el cementerio La Candelaria, en el municipio de Bello, donde ocurrieron los hechos.

Nuevamente, los familiares del menor de edad exigieron justicia y participaron de una marcha para rechazar lo sucedido, en el barrio La Gabriela. “Las madres tenemos miedo de que esto suceda nuevamente. Queremos pedir justicia para que no vuelva a suceder más”, expresó una tía del menor.

Cabe recordar que, tras haber recibido varias intervenciones debido a la gravedad de su estado, los médicos no pudieron salvarle la vida.

El bebé fue atendido por el CTI el pasado 5 de mayo cuando el niño fue llevado al Hospital Marco Fidel Suárez, de Bello, en graves condiciones de salud. De acuerdo con el informe de la inspección técnica al cadáver, presentaba hematomas en la cabeza y la causa de muerte aún está por establecer.

Tras conocer los hechos, el ICBF designó un equipo de Defensoría de Familia que adelantó la verificación de derechos y abrió un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos al niño. Asimismo, el padrastro del menor de edad fue capturado como presunto responsable del hecho, desde el mismo día en el que el niño fue llevado al hospital.

Las autoridades judiciales entregaron detalles adicionales de este caso. Según el reporte, hay serios indicios de presunto abuso sexual que habrían generado daños en el cuerpo del bebé. Además, durante la investigación, se obtuvieron testimonios de vecinos que dijeron que el menor de edad era maltratado en su núcleo familiar; incluso, se investiga si era alquilado para ejercer la mendicidad.

El caso desencadenó en la renuncia de Selma Patricia Roldán, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en Antioquia, quien afirmó estar muy afectada por las situaciones de maltrato infantil que ha conocido desde que llegó al cargo, en 2016.

La gota que rebosó la copa fue el caso del menor de dos años, sepultado este domingo en Bello. “Ya mi corazón está demasiado afectado con estas situaciones y la gota sí fue este caso tan duro de este bebé, porque un niño de 1 año y 7 meses con traumas en su cabeza, con el síndrome del maltrato que es ver el niño afectado en toda su corporalidad, ver esa desnutrición severa y encima abusado sexualmente. Yo creo que esto no lo soporta una persona diariamente escuchando las mismas noticias”, dijo sobre su renuncia.