Antioquia

“Ninguna institución hace aportes de forma aislada”: rector de la UPB

El padre Diego Marulanda asumió el reto de enrutar esta universidad que cuenta con 23.644 estudiantes y 3.183 profesores en todo el país. Su meta: estrechar los lazos de la comunidad académica y científica de Medellín.

Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.

16 de febrero de 2023

El pasado 30 de enero, el sacerdote Diego Alonso Marulanda Díaz se convirtió en el nuevo rector de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB). Con 23.644 estudiantes, 3.183 profesores, 84 grupos de investigación registrados ante Colciencias y más de 86 años de historia, la institución es una de las universidades privadas más importantes de la región y del país.

Luego de recibir la batuta del padre Julio Jairo Ceballos, que la dirigía desde 2013, el padre Marulanda asume varios con varios retos, como la reducción en su número de estudiantes matriculados (1.366 menos en comparación con 2019), y los desafíos de un sector cada vez más competitivo.

¿Cómo recibió la universidad?

“Para el contexto que vivimos a nivel mundial, de país y ciudad, la universidad es un cuerpo vivo en Montería, Bucaramanga, Palmira, Bogotá y los territorios. Tenemos unas finanzas sanas, que se convierten en oportunidad para una mirada inteligente. Veo una UPB madura en lo curricular, docentes conectados y un estudiantado ávido, conectado y enamorado de la institución.

La recibo con un muy buen relacionamiento social. Hoy ninguna institución de forma aislada termina haciendo aportes significativos, necesitamos construir comunidad, mantener convenciones de confianza y reciprocidad, que sean relaciones de largo aliento, porque los retos son de otros niveles, cambiaron las preguntas y respuestas”.

¿Qué retos y qué problemas identifica?

“Necesitamos consolidar el modelo de la universidad, un modelo de educación con énfasis en investigación e innovación. Eso significa concentrar la capacidad institucional, la inteligencia de este cuerpo vivo que es la UPB, en mantener y apostarle a una excelencia académica, científica e investigativa. Hoy la universidad sin la ciencia y la investigación tal vez se pierde en el horizonte, entonces va una línea de concentrar la capacidad en que siga liderando la investigación en el territorio.

Hoy nos convoca una pregunta: ¿qué se necesita para que la vida sea sostenible? Se necesitan agua, alimentación y territorio. Se necesita energía, salud, comunicaciones y una reflexión sobre la vida. Y eso tiene la universidad en términos de capacidad”.

La pandemia formó lo que sería una generación de estudiantes virtuales, ¿qué lectura hace de ese momento específico?

“Fue la oportunidad para conocer más talentos, capacidades de resiliencia, de hacer un currículo apoyados en las tecnologías de la información. Tenemos un profesorado muy preparado en tecnologías virtuales y eso sirvió para extender la capacidad de la universidad y hacernos más flexibles. Cuando retornamos a nuestro campus, ver los árboles, loros, guacamayas, la cafetería, entendimos que la universidad es una construcción de la vida en lo emocional, donde están los amigos, esos lugares al natural con los que la virtualidad no permitía interactuar”.

¿Cuál ha sido la evolución de los ingresos de estudiantes, ha habido reducción?

“Ha habido desaceleración en la curva en la manera como hemos ido atendiendo la demanda. En todas las universidades viene un decrecimiento, pero lo asumimos con serenidad, eso nos obliga a focalizarnos, a tener infraestructura adecuada a la demanda”.

¿En lo financiero, cuál es la situación, el año pasado hubo un recorte de docentes, cuántos fueron en su totalidad?

“Toda institución debe apostarle a la sostenibilidad, al talento humano y al cuidado de sus recursos materiales y agregarles valor. Una universidad tiene vocación de perdurar en el tiempo. Las circunstancias llevan a pensar que si hoy tenemos menos estudiantes a eso deben ajustarse tanto los profesores como el personal administrativo. Ese proceso se hizo con respeto, responsabilidad y tranquilidad”.

¿Qué ha hecho la universidad en la búsqueda de conectar con las nuevas realidades?

“Pasa por la pedagogía, la manera de concebir el conocimiento es diferente a la de antes, porque tenemos vocaciones sectoriales diferentes, hoy tenemos una sociedad de conocimiento, de emprendimiento, de lo digital y es una manera de responder y actualizarnos con esa oferta curricular. La universidad viene consolidando su capacidad de respuesta en la investigación, la estrategia de foco tiene una vocación de solución a los problemas, con la interdisciplinariedad, que permite que un docente de medicina se encuentre con un ingeniero para resolver asuntos asociados a un problema cardiaco. En otros momentos la investigación era muy disciplinada”.

¿Cuántos estudiantes hay matriculados en profesiones de vanguardia, lo digital, los datos?

“Tenemos programas de datos, de ciencia desde lo digital, de nanotecnología, que van en esta tarea, hay unos 1.000 estudiantes matriculados, 600 en nanotecnología y 400 en emprendimiento digital. En el país en total son 23.600 estudiantes en 288 programas”.

¿Qué esfuerzo se hace por la descentralización y por innovar en lo curricular?

“Hemos creído que el desarrollo de este país pasa por los territorios. Tenemos 50 años de presencia en los territorios, especialmente en el sur del país, de la mano del Instituto Misionero Antropológico de la Conferencia Episcopal, y ya son 3.500 profesionales egresados de etnoeducación, estudiantes no desarraigados de sus territorios, que solo pagan algo en el momento de la graduación.

La universidad le va a apostar a la formación dual, les vamos a apostar a unos currículos llamados duales, para que lo que aprende el estudiante (en las empresas) lo lleva a la universidad para que lo duplique y viceversa, no la empresa allá y la universidad acá, sino que podamos construir un público dual donde la empresa sea también formadora de los nuevos profesionales que necesita esta sociedad”.