Fundación Argos cumple 10 años de aporte social
La directora, Carolina Jaramillo, destaca los logros en becas e instituciones educativas.
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
La Fundación Argos, que al nacer se erigió como una organización solidaria que apoyaba múltiples proyectos de desarrollo social y comunitario, acaba de cumplir diez años y en los últimos con un foco específico: la educación, con énfasis en la entrega de becas para estudiantes y la infraestructura educativa.
Su directora, Carolina Jaramillo Ferrer, explica porqué la entidad se define por un solo objeto social y hace un balance de las realizaciones.
¿Se pensaría que nacieron con el fin altruista de ayudar a los necesitados sin un foco claro, como has el bien y no mires a quién?
“Bueno, son muchos logros en estos años. Al inicio con muchos temas sociales a los que le apuntábamos, como educación, vivienda, infraestructura comunitaria, vías, proyectos productivos, la intención era ayudar donde había necesidades”.
¿En qué momento y por qué se enfocan en educación?
“Más adelante se analiza y se busca un foco para ser más efectivos y generar impacto. Y se define que va a ser educación con énfasis en infraestructura educativa, colegios y centros de desarrollo infantil, espacios de formación superior en alianzas con el Sena, universidades, fundaciones”.
¿Con énfasis en alguna etapa educativa en particular?
“Tomamos el ciclo educativo desde la educación básica primaria hasta la educación superior”.
¿Cómo ha sido el impacto?
“Nos interesa ayudar a la construcción de política pública, creemos que desde el sector privado hay una corresponsabilidad con lo que pasa en lo público. Tenemos una relación cercana con los gobiernos locales y el nacional”.
Hemos visto que hay obras en asocio con otras entidades, como uniendo fuerzas por los que más necesitan...
“Claro, no trabajamos solos, 80 % de los proyectos los trabajamos en alianza con terceros, públicos y privados. En vivienda hemos trabajado muchos temas, una golondrina no hace verano, necesitamos ser muchos para podernos movilizar. Antioquia es ejemplo en eso, por la voluntad de juntarnos o porque hay instituciones más grandes que nos convocan y que permiten una movilización masiva”.
¿Cuánta ha sido la inversión en estos diez años?
“Han sido más de $150.000 millones a noviembre de 2016, es una cifra muy importante. El año pasado invertimos 20 mil millones propios y con lo que gestionamos a través de terceros fueron más de $35.000 millones”.
Antioquia concentra gran parte de las inversiones. ¿Puede detallar algunas de las más importantes?
“En Antioquia tenemos la I.E. La Josefina, en San Luis, en alianza con privados. En Marinilla la I.E. Obispo Emilio Botero. En Medellín la I.E. Camilo Mora, en la vía a Pajarito, construida hace dos años. En San Francisco, la I.E. San Juan de Aquitania, construida en el filo de la montaña, en un corregimiento que quedó con cinco familias en la época de la violencia, muchos se fueron y volvieron y esto nos llena de alegría porque dignifica a gente que sufrió mucho”.
¿Alguna otra por destacar?
“Están en Montebello la I.E. El Carmelo, un colegio rural para 20 niños. Y La Palmita, para 90 estudiantes, lo construimos en burro porque no hay acceso. Es bajando horas. ¿Si no somos nosotros los que nos metemos allí, quién lo va a hacer? Allí duermen los maestros, no hay apartamentos, no hay concentraciones urbanas cerca, las viviendas son dispersas. Son iniciativas conmovedoras”.
¿Como avanza el programa de becas?
“El programa de becas para el desarrollo regional se inició hace tres años. Ya llevamos 103, hemos ido aumentando, en los dos últimos años teníamos 51 y ahora sumamos 52, duplicamos en un año el histórico. En Antioquia tenemos 42 becarios”.
¿Qué caracterizan las becas Argos?
“Nuestros becarios no solo reciben apoyo económico para su matrícula, sino que cuentan, durante todo sus estudios, con mentores: son colaboradores de Argos ubicados en la ciudad en la que cada becario cursa su carrera y que permanentemente están con ellos para guiarlos en el cumplimiento de sus metas de ser tecnólogos o profesionales, ayudándolos en temas académicos y personales”.