Antioquia

Alerta en Santa Rosa de Osos porque su basílica podría caer por negligencia

El segundo templo de esta localidad hoy está afectado por una serie de grietas en una vía vecina. Podría tratarse de una falla geológica.

Periodista de la Universidad de Antioquia. Al igual que Joe Sacco, yo también entiendo el periodismo como el primer escalón de la historia.

15 de octubre de 2023

Los fieles de la Virgen de la Misericordia, patrona de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, le vienen pidiendo para que exorcice el mal que amenaza a la Basílica Menor de este municipio del norte de Antioquia, el hogar de su patrona y segundo templo en importancia de este territorio.

Y es que desde hace cinco años aparecieron unas grietas en una avenida que circunda la cincuentenaria estructura religiosa sin que, según el párroco de la Basílica, se hayan atendido desde esa fecha. Con los años y los crudos inviernos las grietas han ido repercutiendo en la Basílica.

De acuerdo con Pompilio Gutiérrez, párroco del templo, la obra negra de la Basílica (que tiene 1.850 metros cuadrados y una altura de 45 metros) se construyó entre el 8 de septiembre de 1950 y el 8 de septiembre de 1962. Fue terminada en su totalidad en el año de 1971. La construcción de la imponente figura de un diseño gótico moderno estuvo a cargo del obispo Miguel Ángel Builes.

Una de sus particularidades es que la Basílica no tiene columnas, pues el peso del techo recae en cuatro ojivas que le dan su distintiva figura. El templo, erigido bajo la tutela del arquitecto italiano Albano Germanetti (quien también construyó la Iglesia principal de Bello), se divide en dos zonas de culto: la cripta y la basílica. En la cripta pueden caber cerca de 3.000 personas y en la basílica 2.000 personas.

Entre el arte religioso que posee destacan un crucifijo de gran tamaño tallado en su totalidad en madera y que fue traído del Caquetá en 1970. También está la imagen de la Virgen de la Misericordia tallada en mármol de Carrara e importada desde Italia en la década de 1960. Y hay otras obras del maestro Salvador Arango Sánchez.

Toda esta obra está en riesgo, según el párroco y los feligreses, por cuenta de la desatendida falla.

“Hace cinco años, en la parte norte de la entrada de la Basílica, se vino un derrumbe por la Avenida Arenales. Ese derrumbe nunca se intervino. El pasado mes de junio dos vigas de la Basílica sufrieron unos daños que nos tocó intervenir. Según los estudios de un ingeniero calculista y un patólogo se determinó que la causa de los daños es la afectación de la Avenida”, resumió el párroco.

“Desde la Alcaldía dijeron que la falla no tenía nada que ver con lo que le pasaba a la iglesia. Y desde entonces han dilatado la atención del asunto hasta hace ocho días que, luego de un aguacero, comenzó a ceder otra vez el terreno”, apuntó uno de los trabajadores de la Basílica.

Por su parte, el párroco Gutiérrez llamó la atención sobre dos asuntos. El primero es que, según consultó, la administración pasada había dejado cerca de $300 millones para atender la falla pero estos, según dijo, no han sido usados. Otro hecho es que ante el daño, la Alcaldía dijo que se le presentó un proyecto de mitigación al Gobierno Nacional por cerca de $700 millones pero este nunca se ejecutó.

“Y el otro asunto es que hace poco hubo otra grieta como a 50 metros de esta. Lo que da cuenta que acá debe haber una falla geológica desestabilizando la zona. La cuestión es que este daño no solo perjudica a la Basílica, sino también a una escuela técnica y otra institución de educación primaria, que albergan a cerca de 450 niños”, dijo.

Pero el problema no para ahí, pues la Avenida Arenales brinda acceso a los barrios Arenales, Minuto de Dios y La Granja, y también es la puerta de acceso a Donmatías, San Pedro, Entrerríos y Belmira. Si la vía llegara a caerse, se sumiría al Norte de Antioquia en un bloqueo, pues incluso este paso es la vía alterna ante los bloqueos en Barbosa.

Pese a la gravedad del daño, los vecinos de la Basílica se sorprendieron ante un anuncio de la Alcaldía de cerrar una vía aledaña, la Avenida Crespo, para labores de pavimentación, recargando todo el tráfico vehicular, incluyendo tractocamiones cargados, por la vía afectada.

Por ahora, los feligreses siguen en sus oraciones y les piden a todos los santos que a su querida iglesia no le llegue a pasar nada, pues además de un templo católico es un referente cultural y arquitectónico en Santa Rosa.