Antioquia

Medellín, en recta final para ser un distrito: ¿qué implicaciones tiene?

Tras la aprobación en el Congreso, resta conciliar el texto definitivo y la ley que lo reglamente. Implicaciones.

04/06/2021

Con 143 votos a favor fue aprobado ayer, en octavo debate en plenaria de la Cámara de Representantes, el proyecto de acto legislativo para convertir a Medellín en distrito especial de ciencia, tecnología e innovación.

Por lo menos desde 2013 se estructuraron los estudios iniciales para elevar a la categoría de distrito a Medellín, sin embargo, ninguna iniciativa prosperó hasta ahora que despegó el proyecto que radicó el pasado 20 de julio la bancada del Centro Democrático.

Según la justificación de la iniciativa, la ciudad ha trazado en la última década una ruta que permite posicionarla como un referente en los desarrollos de la inteligencia artificial, el internet de las cosas, así como las nuevas tecnologías, la ciencia y la innovación.

Además de las 1.690 empresas que componen el ecosistema local de economía creativa, según datos de la Cámara de Comercio, (99 % son micro y pequeñas empresas), la capital antioqueña es desde 2019 sede para la Cuarta Revolución Industrial en América Latina, conjunto de la que hacen parte San Francisco, Tokio, Beijing y Mumbai.

Según el texto aprobado en la plenaria de la Cámara, el Municipio no estará obligado a efectuar ajustes administrativos que aumenten sus costos. En específico, la Ley 1617 de 2013 establece obligaciones, cargas, gravámenes e imposiciones fiscales a los distritos. Sin embargo, indicó el informe de ponencia para el último debate, al tramitarse la conversión de Medellín como acto legislativo no estará sujeto a ninguna de estas cargas.

“Esto no significa un aumento de cuotas, ni de cupos burocráticos, sino que por el contrario, todos los esfuerzos van a estar encaminados en desarrollar una normatividad que potencialice a Medellín como centro de la cuarta revolución industrial”, se lee.

La iniciativa también establece la posibilidad de que los nueve municipios metropolitanos puedan acceder a los beneficios de la figura, al estar vinculados entre sí por dinámicas territoriales, ambientales, económicas y sociales.

No obstante, añade el articulado, “se garantizará la continuidad de las funciones y competencias del Área Metropolitana”. La inclusión sería vía acuerdo municipal aprobado por cada concejo.

Lo que falta y lo que sigue

El senador del Centro Democrático, Santiago Valencia, ponente de la iniciativa, contó que como hay una diferencia entre los textos aprobados por las plenarias del Senado y la Cámara, las mesas directivas de ambas corporaciones nombrarán conciliadores para votar el articulado definitivo.

El texto aprobado en el Senado no tiene esta consideración que sí trae el de la Cámara: “No obstante, se garantizará la continuidad de las funciones y competencias que residen en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá”.

La votación de la conciliación deberá ser antes del 20 de junio, día en el que termina el segundo periodo legislativo del año.

Ya en la próxima legislatura, que comienza el 20 de julio, tendrá lugar el debate de fondo: el proyecto de ley orgánica que determine fuentes de financiación, herramientas e instrumentos para gestionar proyectos de ciencia, tecnología e innovación, los trámites y el proceso de conversión.

“El grueso de los beneficios vendrá con esa ley orgánica que reglamentará el distrito. Hoy tenemos el apellido, pero será la ley la que determine el marco normativo que permita desarrollo, inversiones, patentes, investigación. Digamos que no tendrá ninguna consecuencia administrativa hasta que no salga el proyecto de ley”, sostuvo Valencia.

El director del Departamento Administrativo de Planeación, Sergio López Muñoz, explicó que el hecho tiene implicaciones inmediatas al convertirse en distrito, como lo son, por ejemplo, que cambia al convertirse en un ente territorial de segunda categoría, con la posibilidad de relación directa con el Gobierno Nacional en temas de ciencia y tecnología, para participar de forma activa en mesas de concertación de políticas públicas.

Sobre la reglamentación de la figura y el ordenamiento territorial, sostuvo que se adelantará un debate de ciudad sobre las implicaciones.

“Posiblemente lleguemos a una figura híbrida de ordenamiento, en la que no necesariamente tendríamos que llegar a localidades o alcaldías menores, pero sí podríamos tener una coordinación horizontal con el Gobierno Nacional y lograr unas rentas especiales, estampillas, incentivos o zonas francas específicas para ciencia, tecnología e innovación”, precisó.

En dicho debate, acotó, se debe mirar el alcance de las entidades del conglomerado público, incluido EPM, en las actividades relacionadas con la especialidad del distrito. “Deben estar las universidades, los gremios y empresarios que puedan aportar en la confección de la ley”, acotó.

Radiografía de la figura

Los distritos son entidades territoriales con un régimen especial al establecido para los municipios. La regulación actual proviene de la Constitución de 1991 (artículo 286) y de la Ley 1617 de 2013. Por eso la creación de nuevos distritos puede ser vía acto legislativo, es decir que al ser una modificación constitucional requiere ocho debates para su aprobación.

Según un documento técnico del Departamento Nacional de Planeación (DNP, 2018), las ventajas de ser distrito especial son la posibilidad de gestionar el desarrollo territorial a partir de potencialidades y atributos especiales que se poseen; la mayor autonomía administrativa, financiera y fiscal; y la mejor gobernanza de grandes centros poblados.

Sin embargo, la implementación de la figura tiene dificultades, entre ellas, la insuficiente claridad de las implicaciones administrativas y financieras del proceso.

El DNP afirmó que existe la errónea creencia de que se aumentará la asignación de la Nación por el Sistema General de Participación o Regalías.

Además, añadió, no se realizan análisis de capacidad fiscal para atender las nuevas responsabilidades como creación de localidades, un Fondo de Desarrollo Local, el pago de alcaldes y los honorarios de los ediles. El 10% de los ingresos corrientes deben liberarse para asumir nuevos gastos de funcionamiento.

Impulso a economía creativa

La alcaldía indicó que con la transformación, Medellín se presenta como la capital latinoamericana de la cuarta revolución industrial, avanzando en transformaciones territoriales desde las dimensiones físicas, mobiliarias, tecnológicas y culturales.

Ruta N, articulador de la política de emprendimiento e innovación de la ciudad, emitió un concepto favorable al respecto en octubre de 2020.

Indicó que constituye un paso “necesario y fundamental” para lograr el propósito de que la región sea de nuevo la capital industrial de Colombia, esta vez en el marco de la cuarta revolución industrial en la que se busca la transformación de un modelo económico basado en la producción de materias primas, bienes y servicios de bajo valor agregado, a una economía basada en el conocimiento, la interconectividad y la información.

Según la misma entidad, en 2019 el monto de inversión en actividades de investigación y desarrollo, innovación y capacitación fue de $5,5 billones, lo que representa el 0,67 % del PIB anual nacional.

El Viceministerio de Conocimiento, Innovación y Productividad certificó que será el primer distrito de su tipo en el país, y que este es un instrumento adecuado para la consolidación de un escenario en el que puedan interactuar los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Implicaciones del cambio

Doris Tarchópulos, arquitecta con PhD en urbanismo y experta en planeación y crecimiento urbano, dice que una cosa es la creación de un distrito para impulsar ciertas actividades económicas, y otra la distribución política y administrativa del territorio.

“Bogotá, como distrito, lo hace porque tiene localidades de 1,5 millones de habitantes, es una ciudad dentro de otra, y los alcaldes locales no tienen capacidad para gestionar un territorio extenso”, dijo.

Indicó que reorganizar la administración pública del territorio debe estar sustentado en razones de peso sobre las cuales se avale la transformación de las comunas en localidades, sus límites, asignaciones presupuestales y representaciones políticas. “La designación de un distrito, portuario como Barranquilla por ejemplo, es una cosa distinta a que se aproveche y se incluya en la ley una reforma a la división administrativa del territorio. No es esa división política lo que la convierte en un distrito, son los proyectos estratégicos que están en el POT los que verdaderamente impulsan la ciencia y la innovación”, reiteró.

Redactor del Área Metro. Interesado en problemáticas sociales y transformaciones urbanas. Estudié derecho pero mi pasión es contar historias.