Antioquia

En menos de un mes se demolerán dos edificios enfermos

En Itagüí ya fueron evacuados los vecinos más cercanos a Babilonia, y en Rionegro un juez dejó en firme la orden de demolición de Altos del Lago.

Periodista. Amo viajar, leer y hacer preguntas. Me dejo envolver por las historias.

16 de abril de 2019

Un fallo judicial de segunda instancia dejó en firme la orden de demolición del edificio Altos del Lago, en Rionegro. Eso quiere decir que la Alcaldía tiene vía libre para fijar una nueva fecha y realizar el derribamiento controlado.

El procedimiento estaba listo para realizarse el pasado 9 de abril, pero el juez ordenó detenerlo hasta que se resolviera el pleito. La decisión de segunda instancia fue publicada el pasado viernes.

Hernán Álvarez, secretario de Gobierno de Rionegro, explicó que “la demolición queda vigente por orden del Juzgado Segundo Penal del Circuito de Rionegro (...) Los explosivos ya están en una instalación militar, las dos casas más próximas están evacuadas, igual que un jardín infantil cercano”, dijo.

Álvarez aclaró que en los próximos días las autoridades municipales se reunirán para reprogramar la demolición y que las demoras, producto de órdenes judiciales, no han generado sobrecostos en el contrato.

Así las cosas, la reactivación y ejecución del plan de demolición tomará menos de un mes, pues el contrato con la firma Atila ya está firmado y la logística adelantada.

Más procesos en curso

El secretario Álvarez informó que en la acción de tutela ya no hay más instancias. Sin embargo, reconoció que hay dos demandas en curso contra la administración municipal por Altos del Lago.

“Hay una acción de nulidad de la constructora, que no ha sido admitida; y una acción de grupo. Estos son procesos más complejos que una tutela”, agregó.

Jhon Jairo Parra, uno de los copropietarios de la edificación, confirmó que ya fueron notificados del fallo y que no interpondrán más acciones para frenar el proceso.

“Ya lo que nos queda es esperar que la alcaldía haga todo el procedimiento. Nosotros tenemos demandas contra ellos y la constructora, en las que pedimos reparación por los daños ocasionados”, aclaró.

EL COLOMBIANO trató de contactarse con los representantes de la constructora Soluciones Integrales en Construcciones Civiles S.A.S. (Sincc), pero no obtuvo respuesta en los teléfonos fijos y celulares.

Babilonia se mueve

El otro edificio que será derribado en los próximos 30 días es Babilonia, ubicado en Itagüí, sur del Aburrá.

La alcaldía de ese municipio confirmó que en las últimas semanas, según las mediciones topográficas, el edificio ha tenido un desplazamiento de cerca de 11 centímetros hacia el costado suroccidental; es decir, sobre la carrera 39, hacia la glorieta de Pilsen.

“Los edificios se levantan con un ángulo de 90 grados. Cuando se hace la topografía se miden las cuatro aristas y se logra evidenciar desplazamiento. El 4 de abril era de siete centímetros, y la semana pasada ya iba en 11. Las columnas se están desgastando y eso genera riesgo”, explicó Óscar Darío Muñoz Vásquez, alcalde (e) de Itagüí.

Por esa razón, se declaró la calamidad y se ordenó la evacuación de las viviendas y locales más cercanos al edificio, pues podrían resultar afectados en caso de que la construcción se desplome. Hasta ayer unos 45 apartamentos y 6 locales comerciales ya habían sido desalojados, pero aún falta por contactar a unas familias y a otras que se oponen a dejar su hogar. La cifra no fue precisada por la administración.

Muñoz reportó que más de 80 personas han sido llevadas a hoteles o se han reubicado en casas de familiares, y aclaró que mientras dure la calamidad, ellos podrán permanecer en esos hoteles o recibir un subsidio de arrendamiento.

Máximo un mes

El alcalde (e) de Itagüí manifestó que la meta de la administración municipal es realizar la demolición en menos de un mes, para que las familias y comercios afectados puedan retornar.

Reconoció que aún no se ha definido el método más idóneo para el derribamiento, pues la distancia entre el edificio y otras construcciones es de pocos centímetros. “Estamos consultando con dos empresas de Cali y una vez tengamos claridad en eso, haremos el contrato. También estamos en contacto con el Ministerio de Defensa e Indumil para que se garantice la disponibilidad de los explosivos”, apuntó.

La constructora Ruiz Sánchez y Asociados aseguró que no ha sido informada sobre los movimientos del edificio.

Actualmente, según la Alcaldía, hay cuatro acciones de tutela pendientes por resolver, dos de ellas presentadas por copropietarios y dos más por la constructora.

“Esto ya es una decisión judicial. Esperamos que ante la contundencia de la situación que tenemos (movimiento del edificio), los jueces tengan en cuenta que la alcaldía no está actuando por vías de hecho”, agregó Muñoz.

Ángela Ramírez, copropietaria de Babilonia, señaló que la demolición es la mejor opción para ellos ante la evidencia de las fallas en la estructura. “Es muy triste perder nuestras viviendas pero la situación es de riesgo (...) Lo que sí pedimos es que el constructor nos dé la cara porque no sabemos de él”, precisó.

Los copropietarios denunciaron a Ruiz Sánchez y Asociados por estafa, pero el proceso avanza a paso lento.

Hoy se tienen investigaciones y procesos vigentes contra los constructores, la alcaldía y la curaduría, en la Fiscalía, la Superintendencia de Industria y Comercio, la Procuraduría y el Consejo Profesional Nacional de Ingeniería, Copnia .

DEMOLICIONES COMPLICADAS

Fuentes de las alcaldías de Itagüí y Rionegro confirmaron que los problemas constructivos y estructurales de Babilonia y Altos del Lago (foto) impiden que las columnas sean perforadas para inyectar los explosivos, como se ha hecho en los edificios Bernavento, Space y Mónaco. En el caso de Altos del Lago, son 18 pisos y 116 apartamentos que serán reducidos a escombros mediante la instalación de explosivos alrededor de las columnas. El costo de esta operación, incluyendo el manejo ambiental y social, y la disposición final de escombros es de $1.300 millones.

Babilonia es de 36 apartamentos e incluye cuatro niveles comerciales. Aunque aún no es claro cómo se hará la demolición, fuentes oficiales informaron que se considera peligroso que ingrese cualquier persona al edificio. “Lo que se está pensando, para minimizar el riesgo, es demoler la torre de 13 pisos con explosivos y los cuatro niveles comerciales inferiores de manera manual”, dijo la fuente. La alcaldía estima que el procedimiento podría costar unos $1.700 millones.