Indígenas y excombatientes de Dabeiba reciben apoyo nutricional y de salud
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
En cumplimiento de su tarea social, la caja de compensación familiar Comfenalco de Antioquia está brindando apoyo a 50 familias indígenas y de excombatientes con bienestar, salud, estimulación temprana y acompañamiento a mujeres gestantes, así como a niños menores de 2 años.
Estas familias, que se benefician de procesos educativos, pedagógicos y artísticos, así como de acompañamiento de nutricionistas, sicólogos y trabajadores sociales, habitan las veredas Alto Bonito, del resguardo Choromandó, y del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Jacobo Arango, del municipio de Dabeiba, en el Occidente antioqueño.
La tarea se realiza a través del programa de Atención Integral a la Niñez.
Carmenza Cáceres Cárdenas, coordinadora Zonal de Niñez en el Occidente, precisó que con este acompañamiento se busca apoyar a la comunidad en el desarrollo integral de sus niños a través de estrategias de protección, participación, salud y nutrición; así como de educación inicial para brindar mejores condiciones que aporten a su calidad de vida.
“La comunidad indígena Emberá Eyabida recibe un acompañamiento basado en sus costumbres, hábitos y prácticas de crianza, para salvaguardar los derechos de los niños y niñas. Estas familias se acompañan desde el reconocimiento a su cultura, con sus acciones cotidianas para trabajar por la recuperación de sus prácticas y tradiciones ancestrales”, apunta Cáceres.
En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Jacobo Arango, el apoyo habitual de la Caja es a todas las mujeres gestantes y niños que habitan este territorio.
“Para acompañar la crianza de sus hijos, hay una participación activa de los padres, quienes aprovechan la nueva oportunidad. El equipo está presente, aprende desde el respeto por la diversidad de la población, reconoce sus riquezas y ha logrado estrechar vínculos de confianza y seguridad”, añade la coordinadora.
En ambas comunidades se busca brindar mayor autonomía en los niños en el desarrollo de sus capacidades y competencias físicas, intelectuales, emocionales y sociales; así como fortalecer las acciones de autocuidado con estrategias como visitas de acompañamiento familiar, entrega mensual de un complemento nutricional que incluye una variedad de alimentos que aportan a su crecimiento y desarrollo, así como a la recuperación nutricional de niños que están en riesgo de bajo peso.
También se hace una visita trimestral con un equipo de nutricionistas para detectar, mejorar y promover hábitos saludables de alimentación. Y se hace seguimiento de salud, complementando el esquema de vacunación con las dosis que están por fuera del POS (Plan Obligatorio de Salud).
Adicional, hay rutas de atención para la garantía de derechos ante casos o situaciones de amenaza o vulneración de derechos.
En la cuarentena, las visitas a las comunidades se llevan a cabo con todos los protocolos de bioseguridad y el equipo tiene comunicación constante con ambas comunidades para monitorear que todos los niños tengan calidad de vida y salud.