Antioquia

Aire de Medellín se puede descontaminar con microalgas, según ingenieros de la EIA

Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.

14 de diciembre de 2021

Un invento para descontaminar el aire de Medellín, a través de microalgas almacenadas en un biorreactor, creado por ingenieros de la universidad EIA, fue premiado en Francia y los galardonados esperan que tenga aplicación en la ciudad.

Los jóvenes profesionales, entre los que hay ingenieros ambientales, mecatrónicos, biomédicos y civiles, desarrollaron un prototipo de biorreactor que captura el dióxido de carbono (CO2), así como las partículas PM10 y PM2.5 presentes en el aire, para luego inducirlas a un cultivo de algas que consumen estos contaminantes atmosféricos en un tiempo reducido, gracias a las elevadas tasas de fotosíntesis asociadas a dichos microorganismos.

Los desarrolladores estiman que esta solución permitirá reducir hasta en un 60 % la presencia de partículas finas en el aire de los lugares cerrados.

Esta creación fue reconocida con el Premio Ingeniería del Futuro en Francia, por su propuesta para limpiar el aire de Medellín.

“Según cifras publicadas por la Organización Mundial de la Salud en 2018, al año mueren en el mundo siete millones de personas a causa de la contaminación del aire, una cifra mayor a las muertes por diabetes, sida, tuberculosis y accidentes de tráfico combinadas”, comentaron los ingenieros al mencionar la situación de la capital antioqueña en cuanto al aire contaminado.

Recordaron que en los últimos años, Medellín vive episodios críticos de contaminación del aire en marzo y en octubre por cuenta de la alta concentración de partículas PM2.5.

En su explicación más simple, los ingenieros indican que “el aparato succiona el aire presente en un espacio sea cerrado o abierto, como una casa, una oficina, una fábrica, un parque o una avenida. Luego, este aire es filtrado de modo que los contaminantes atmosféricos quedan detenidos en un pozo ubicado en la parte inferior del dispositivo. Inmediatamente después, estas partículas contaminantes son inducidas al cultivo, un medio acuoso donde las microalgas atrapan y digieren algunos contaminantes a una velocidad por encima de lo normal, gracias a un proceso que se vale de estímulos lumínicos para permitir que ocurran más ciclos de fotosíntesis”.

Por último, el aire ya purificado se recircula hacia el exterior del aparato, a través de orificios ubicados en su parte superior.

“Algunos contaminantes, como el CO2, los óxidos de nitrógeno (NOx) y los óxidos de azufre (SOx), que resultan en los procesos de combustión de los automóviles, sirven como nutrientes para las microalgas. El resto del material particulado puede tener una composición muy variada”, explicó el ingeniero Juan Pablo Henao Martínez, del equipo galardonado.

Añadió que si las partículas absorbidas son de materia orgánica, las microalgas también pueden usarlas como nutrientes. “Si son otros materiales, como metales pesados, por ejemplo, se ha demostrado que estos microorganismos son capaces de acumularlos en sus tejidos grasos y, así, quedan atrapados dentro de la biomasa presente en el medio acuoso”, explicó.

Para que el producto desarrollado (hasta ahora como prototipo) pueda tener un buen desempeño a lo largo de los años, requiere que se le haga mantenimiento cada tres meses, el cual consiste en vaciar un litro de agua del tanque y agregar un litro de agua nuevo que contenga disueltos alrededor de 5 gramos de fertilizante "Triple 15", uno de los más comunes en el mercado agrícola nacional y que cualquier ciudadano puede adquirir en las tiendas que comercializan plantas vegetales, abonos y productos afines.

El equipo humano que desarrolló el dispositivo está conformado por la ingeniera civil Diana Catalina Márquez Jaramillo, el ingeniero biomédico y mecatrónico Juan José Jaramillo Tigreros, el ingeniero ambiental Juan Pablo Henao Martínez y el estudiante de Ingeniería Civil, Simón Gómez Villa.

La propuesta, denominada “SceneTech”, ganó en las categorías “Premio del Público” y “Esperanza” dentro del Premio Ingeniería del Futuro, un concurso organizado en Francia por Syntec-Ingénierie y la Federación de Ingenieros Profesionales, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica; el Ministerio de Cohesión Territorial y Relaciones con las Autoridades Locales; el Ministerio de Economía, Finanzas y Recuperación; el Ministerio de Educación Nacional y Juventud y Futuros Diseñadores, todas instituciones del país europeo.