Terminar las vías para las cabeceras de Antioquia valdrá $588.000 millones
Aún falta un largo trecho para pavimentar las vías de acceso a municipios de Antioquia. Proyecto fue recibido con varios líos.
Comunicador social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana, especializado en la investigación de temáticas locales. También cubro temas relacionados con salud, historia y ciencia.
A Antioquia aún le falta un largo camino por recorrer para saldar la deuda histórica que tiene con los municipios que tienen sin pavimentar sus vías de acceso en pleno siglo XXI. Pese a ser uno de los proyectos bandera de los últimos gobiernos, implicando en el último una inversión de más de $916.000 millones, el panorama para completar la iniciativa aún se muestra llena de problemas.
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Además de tener casi una tercera parte pendiente (de los 322 kilómetros proyectados van 214) gran parte de las carreteras inconclusas arrancaron este cuatrienio arrastrando líos en sus diseños o aún están pendientes de recursos para salir del papel.
En una avanzada a múltiples frentes, Luis Horacio Gallón Arango, secretario de Infraestructura Física de Antioquia, señaló que desde el año pasado esa dependencia emprendió un trabajo de saneamiento en las vías más problemáticas y trabaja para poder culminarlas a través de todos los mecanismos: regalías, obras por impuestos, estabilización, entre otros.
En total son $588.000 millones pendientes que se están recaudando, buscando que al final de este gobierno todas las vías estén terminadas o cerca de hacerlo.
Una deuda histórica
Pese a experimentar variaciones en cada cambio de gobierno, con municipios que se suman o se restan, el proyecto para pavimentar los accesos más precarios a las cabeceras comenzó a andar en 2016.
Por fuera de Vigía del Fuerte y Murindó, municipios a los que todavía sólo puede llegarse por río a raíz de su compleja situación geográfica, desde entonces el Departamento se planteó como meta cubrir los rezagos en las subregiones más olvidadas en esta materia, como Urabá, Bajo Cauca y Occidente.
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De esta manera, la Gobernación levantó un diagnóstico de los municipios más urgentes. En 2021, las estadísticas presentadas por el Departamento daban cuenta de por lo menos 23 cabeceras que serían priorizadas, con una inversión que inicialmente se tasó en $650.000 millones, en un 45% cubiertos con recursos propios del gobierno seccional, 35% por el sistema de regalías y el 20% restante por fuentes alternativas, como el modelo de obras por impuestos, entre otros.
En aquella lista de municipios aparecían Concepción, Argelia, Puerto Nare, Anorí, Nechí, Murindó, Vigía del Fuerte, Yondó, Peque, Abriaquí, Sabanalarga, Caicedo, San Carlos, Alejandría, Briceño, Caracolí, San Pedro de Urabá, El Bagre, Ebéjico, Puerto Triunfo, Armenia, Heliconia y Nariño.
Según precisó Gallón, el panorama es variado, ya que mientras algunas vías ya lograron alcanzar una ejecución del 100%, hay otras que están siendo objeto de revisiones en sus diseños, al haberse pendientes soluciones a fallas geológicas y otros problemas.
Por el lado de las vías culminadas, el funcionario señala que está la vía El Limón - Anorí, de 33,7 kilómetros; San Vicente - Concepción, de 13,30 kilómetros; La Quiebra (Sonsón) - Argelia, de 4,4 kilómetros; Nariño - La Quiebra; Granada - San Carlos, de 17,9 kilómetros; el acceso a Puerto Triunfo; de 4,09 kilómetros; y la vía La Usa - Caicedo, de 28,74 kilómetros.
En esta última vía, pese a terminarse en 2023, el secretario advierte que se han tenido múltiples problemas en el último año, por cuenta de dificultades en muros de contención y pérdidas de banca que han implicado reparaciones, sobre todo durante las temporadas de lluvia.
De igual manera, en dicha zona, quedó pendiente la pavimentación de la vía entre Caicedo y Urrao, de 20 kilómetros, que busca sacarse adelante a través del mecanismo de obras por impuestos.
En este punto de la lista es que arrancan los problemas, tal como lo señala Gallón, ya que en muchas vías que fueron contratadas se quedaron pendientes componentes para tratar puntos críticos y fallas.
Uno de los principales chicharrones lo carga por ejemplo la vía Santiago Berrío - Cruces - Puerto Nare, que empezó a hacerse a través del mecanismo de valorización. De una meta de 57,3 kilómetros, dicho corredor ya tiene ejecutados 48 kilómetros; sin embargo, hay una franja de 10 kilómetros con líos, tras haberse pavimentado encima de una tubería de combustible.
“Según los estudios y diseños, cada tres años había que modificar la carpeta. Estamos buscando cómo complementar. Ya tenemos un recurso por parte del gobierno departamental para terminarla al 100% en este periodo”, apuntó Gallón.
También hay problemas de diseño en la vía Colorado - Nechí, de 13,5 kilómetros, que en sus diseños no tuvo en cuenta unos terraplenes que debían hacerse para sortear las inundaciones del río Cauca, razón que obligó a una reformulación de los mismos. Dicha vía busca pavimentarse en unos 5 kilómetros a través de obras por impuestos y otros 8 kilómetros por regalías.
La vía Cañasgordas - Abriaquí, de 18 kilómetros, señala Infraestructura, fue recibida suspendida con incumplimientos del contratista. “Hoy estamos ejecutando de esos 18 kilómetros, 10 kilómetros, y estamos buscando el recurso para los otros 8 kilómetros. El compromiso es hacerlo en estos dos años y medio que nos faltan. La recibimos en 0%”, precisó el secretario.
Otras vías inconclusas son la San Fermín - Briceño, que de 8,4 kilómetros lleva ejecutados 1,5 kilómetros; la vía Liborina - Sabanalarga, que de 19 kilómetros tiene ejecutados 3,3 kilómetros (está a las puertas de salir a licitación el tramo pendiente); la vía El Tres - San Pedro de Urabá, pendiente de 5,6 kilómetros y de recuperar 22 kilómetros de malla antigua ya deteriorada; la vía San José del Nus - Caracolí, de 5,6 kilómetros y pendiente de 102 metros por los que pasa una falla geológica y hacía falta un muro de contención; y la vía Armenia - Alto del Chuscal y Heliconia - Alto del Chuscal, de 10,5 kilómetros y que está pendiente de una adición contractual para pavimentar 4,2 kilómetros pendientes.
Renglón aparte merece la vía de Puerto Berrío a Yondó, que con 94 kilómetros es una de las más extensas de la lista, y en la que no se avanzó.
“El recurso no alcanzó. Muchos de los contratos se hicieron por Diseños Tipo, que no tienen en cuenta, por ejemplo, cuando hay que hacer un muro de contención, un permiso de ocupación de cauce, un terraplén”, agregó Gallón, señalando que no obstante la meta es viabilizar todas los pendientes y dejarlos andando antes de 2028.