Siguen buscando cuerpos de posibles víctimas de falsos positivos y desaparición forzada en el cementerio de Turbo, Antioquia
Esta es la segunda intervención que se hace en el camposanto, luego de que la JEP lo cobijara con medidas cautelares desde el año pasado.
Periodista de la Universidad de Antioquia. Cubro temas de paz, conflicto armado, derechos humanos, niñez, género y política.
La segunda intervención en el cementerio de Turbo, Urabá antioqueño, fue puesta en marcha este jueves 25 de enero por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), con el fin de seguir buscando cuerpos de posibles víctimas del conflicto armado.
Esta segunda fase del proceso se da luego de que la Unidad de Investigación y Acusación (UIA), conocida como la Fiscalía de la JEP, solicitara a la Sección de Ausencia de Reconocimiento, en marzo del año pasado, una medida cautelar para el camposanto, porque se presume que allí enterraron personas que sufrieron desaparición forzada.
Para dar esta instrucción, la UIA se basó en datos que fueron entregados por una víctima, quien dijo que en el cementerio podría haber personas que fueron sepultadas de forma irregular tras ser asesinadas y presentadas como bajas en combate, los conocidos “falsos positivos”.
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En el cementerio de Turbo, la primera intervención tras estas medidas cautelares tuvo lugar entre el 2 y el 6 de mayo de 2023, tiempo durante el cual el Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) halló dos cuerpos que se encuentran en la fase de identificación en el laboratorio de Medicina Legal en Medellín.
Se espera que tras la identificación se logre establecer quiénes son los familiares que llevan años de incertidumbre buscando a sus seres queridos, con el fin de poderles entregar el cuerpo de forma digna para que le den una sepultura como corresponde.
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Según datos de la JEP, esa primera intervención representó varios obstáculos para el equipo forense, debido a que las lluvias en la zona y la construcción de osarios y bóvedas frente a la zona intervenida del camposanto causaron que se formaran mayores capas vegetales y de tierra. Además, encontraron agua a 20 centímetros de la excavación que hicieron para buscar los cuerpos.
Ahora, la segunda intervención también tuvo como precedente un trabajo judicial y de proceso restaurativo que fue adelantado con víctimas del conflicto armado en Dabeiba, Occidente antioqueño, enmarcado en los casos 03 (Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado) y 04 (Situación territorial de la región de Urabá), que fueron abiertos por la JEP.
Los hallazgos que se han hecho coinciden a los encontrados en los cementerios de Dabeiba y de Carepa (también Urabá antioqueño).
“Esto también es producto de las distintas órdenes que esta Sección del Tribunal para la Paz ha emitido en el marco de las medidas cautelares respecto a este cementerio ubicado en el en el barrio Centro, en el occidente del municipio de Turbo”, informaron desde la JEP.
Con las medias cautelares que la JEP ha decretado en varios camposantos de Antioquia y otras zonas del país se busca garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la memoria colectiva, la reparación simbólica y la participación.
Con la entrega de algunos cuerpos hallados e identificados, varias familias ya han tenido la tranquilidad perdida por años al no saber nada de sus seres queridos, por lo cual no pueden hacer el duelo.