Antioquia

Testimonios de exsocios del Clan del Golfo hundieron a alias “Tasmania”

EL COLOMBIANO conoció parte del expediente que derivó en la detención del exparamilitar, quien al parecer trabajaba para el Clan del Golfo.

Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.

09 de marzo de 2022

“Temo por la vida de mi familia y la mía, porque lo que voy a decir acá son cosas delicadas. El que voy a nombrar es alias ‘Tasmania’, un exparamilitar conocido por las autoridades”.

Así comienza uno de los testimonios que sirvieron de prueba a la Dirección de Fiscalías contra la Criminalidad Organizada en la investigación penal que involucra a José Orlando Moncada Zapata, un antiguo integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), conocido tanto por sus delitos en el Suroeste antioqueño como por sus peripecias en los estrados judiciales.

“Tasmania” fue detenido la semana pasada por policías de la Dijín en una vía pública del municipio de Itagüí, luego de varios días de seguimiento.

Tenía una orden de captura por concierto para delinquir agravado, como presunto cabecilla financiero del frente Suroeste del cartel narcotraficante Clan del Golfo.

Moncada negó la imputación en el estrado del Juzgado Primero Penal Municipal Ambulante de Antioquia, con funciones de control de garantías, que al final de las audiencias preliminares dictó medida de aseguramiento intracarcelaria en su contra.

La información que lo puso una vez más tras las rejas empezó a consolidarse en septiembre del año pasado, en medio de las operaciones de la Fuerza Pública para retomar la seguridad en el Suroeste, una de las subregiones más violentas del departamento desde 2018.

Allí se presenta una disputa entre 18 bandas delincuenciales por el control del tráfico local de estupefacientes. La más poderosa es el Clan, pero divisiones internas diezmaron su jerarquía y provocaron conflictos que facilitaron el avance de otros grupos, tal cual ha venido documentando EL COLOMBIANO en el seguimiento a esta situación.

Algunos de los cabecillas involucrados en la contienda, luego de caer a la cárcel, decidieron cooperar con las autoridades para obtener beneficios jurídicos. En sus interrogatorios, advirtiendo que temen represalias en contra, comenzaron a delatar a otros miembros de la organización, y fue así como saltó a la luz pública, una vez más, el alias de “Tasmania”.

El prontuario

Según la Fiscalía, Moncada fue cabecilla del frente Suroeste de las AUC hasta 2005, bajo las órdenes del comandante “René”. Su ascenso en la estructura se debió en parte a su cercanía con Carlos Castaño Gil, uno de los precursores del paramilitarismo en Colombia.

Pese a que el grupo se desmovilizó, “Tasmania” continuó delinquiendo, en enero de 2005 fue capturado en Medellín y posteriormente condenado a 29 años de cárcel por secuestro extorsivo.

En 2007 buscó reducir esa pena colaborando con la justicia y se ofreció a testificar en contra del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez y su primo senador, Mario Uribe, en el marco de la llamada “parapolítica”.

El caso dio un giro cuando “Tasmania” se retractó y dijo que había sido presionado por magistrados para atestiguar en contra del mandatario.

Las falsedades acrecentaron la discordia entre el Jefe de Estado y la Corte Suprema, y por ellas terminó condenado su abogado Sergio González, a quien le impusieron cinco años de prisión por su participación en el montaje para desprestigiar a los magistrados.

Tras destaparse la trama, Moncada se ocultó de los reflectores. En 2018 un juzgado de ejecución de penas le concedió la libertad condicional y volvió al Suroeste.

Reuniones clandestinas

“En 2019 me reuní con él en una finca y se ofreció a trabajar conmigo. Dijo que era muy bueno para las finanzas, que conocía finqueros y comerciantes que podían ayudar con la organización y que esas personas ya le habían ayudado cuando estuvo con las autodefensas de Castaño”, relató a la Fiscalía uno de los exintegrantes del Clan del Golfo, cuya identidad se reservó en esta etapa del proceso.

La fuente detalló que luego de aquel encuentro, “Tasmania” viajó a Istmina (Chocó) para conversar con alias “Ómar” o “Nino”, el subcomandante del bloque Pacífico del Clan, estructura de la cual depende el frente Suroeste por línea de mando.

Este hombre le dio el aval para convertirse, presuntamente, en cabecilla financiero del bloque y del frente, en compañía de otro coordinador apodado “Castipán”.

En una finca hotel de Jericó recibían a los traficantes de cada pueblo del Suroeste en el que el Clan tenía dominio, los cuales llegaban a pagar cuotas de $5 a $6 millones de “impuesto al microtráfico”.

“‘Tasmania’ trabajó conmigo un año, su sueldo era de $2 o $3 millones mensuales. Después hubo problemas entre él y ‘Castipán’, porque ‘Tasmania’ quería ser el primero en las finanzas. Una vez me llamó y me dijo ‘con esa gente no se puede trabajar, yo voy a montar lo mío aparte’”, prosiguió el testigo.

Acto seguido, narró que “Tasmania”, al parecer, “estuvo en Cúcuta y Venezuela de cuatro a seis meses, con el fin de buscar patrocinio para ser el nuevo comandante del Suroeste”.

En dicho viaje, según otro de los interrogados, pretendía adquirir 50 fusiles para conformar su ejército privado.

En la audiencia de imputación, el fiscal del caso expuso que Moncada “participaba en reuniones en Jericó y el corregimiento Peñalisa de Salgar, para coordinar los impuestos que la organización recibía por concepto de microtráfico en Tarso, Pueblorrico y otros municipios; a la par, participaba en la compra de armas y pagaba la nómina de los integrantes, entre finales de 2019 y febrero de 2022”.

Como “Tasmania” negó las imputaciones, es probable que en juicio tenga que verse la cara con sus antiguos socios. Ya él no será testigo, como en el caso de Uribe y los magistrados, sino que estará en el banquillo de los acusados.