Estudian más opciones de transporte para la avenida 80
El alto costo de un tranvía por esa zona, $1,8 billones, obligan a analizar otras opciones como buses articulados, línea férrea y monorriel.
Periodista de la Universidad de la Sabana. Experto en temas de movilidad, transporte, infraestructura, desarrollo sostenible y gobierno. No hay historia pequeña.
Así están por estos días las prioridades del Metro de Medellín: después del tranvía de Ayacucho y sus dos cables, sigue la construcción del cable de El Picacho, para luego continuar con la implementación de un sistema de transporte por la 80. Lo que no está claro todavía es qué tipo de tecnología implementar en dicho corredor vial.
Desde hace un lustro se viene hablando de la posibilidad de construir un sistema tranviario para la 80. Inclusive, se realizó un estudio en el año 2009; sin embargo, las condiciones han cambiado considerablemente y es necesario actualizar dicho análisis y entrar a considerar otras opciones.
“¿Qué estamos haciendo nosotros hoy? Contratando nuevamente el análisis del corredor en términos tecnológicos ¿Qué tecnologías estamos revisando? Tranvía, monorriel, línea férrea y BRT (buses de rápido tránsito o articulados). Esas serían las cuatro opciones viables para un corredor con las características de la 80”, explicó Claudia Restrepo Montoya, gerente del Metro de Medellín.
La idea es ganar tiempo en lo que resta del 2015 y poder entrar a ejecutar con el nuevo gobierno local en el 2016. De esta forma, anticiparse a preguntas como: ¿cuánto vale en x, y o z tecnología? ¿Qué beneficios y ventajas tiene una tecnología sobre la otra? ¿Cuáles son las desventajas? ¿Qué impacto urbano y social tiene la implementación de una u otra? ¿Por qué se descartó esta? Entre otras.
“Hoy, esas respuestas están con base en un análisis que se hizo en el 2009, bajo una sola tecnología, por eso la idea es actualizar la matriz, generar más opciones y así tomar una mejor decisión”, comentó Restrepo Montoya.
Lo que pretende el Metro es presentarle todas las opciones en el 2016 a la nueva Administración Municipal. De esta forma, el nuevo mandatario tendrá un análisis actualizado de cuáles son las condiciones tecnológicas en términos de beneficio urbano, económicos y eficiencia del sistema.
“Esperamos que, para el segundo trimestre del año, podamos mostrarle al nuevo alcalde cuáles son las opciones que tiene, para que él y su gobierno escojan la que consideren más adecuada”, concluyó la gerente.
Complejidad
La avenida 80 es la principal arteria vial (de norte a sur y viceversa) del occidente de Medellín. Cualquier obra de adaptación a este corredor vehicular generaría un gran impacto en la movilidad de la ciudad; por lo menos seis comunas resultarían afectadas durante el proceso.
Introducir un sistema tranviario o de cualquier tipo no sería tan relativamente fácil como se hizo en Ayacucho, el cruce de la Oriental y Junín.
La complejidad de la avenida 80 son los intercambios viales que tiene, ocho en total. En promedio, la intervención de cada intercambio vial costaría unos 100.000 millones de pesos; es decir, de los 1,8 billones de pesos que costaría un tranvía por la carrera 80, por lo menos 800.000 millones son para solucionar estos cruces.