Metro explicó la razón de fallas recientes en sistema
Ayer, en la hora pico de la mañana, hubo un nuevo inconveniente que afectó la línea A. Factores externos también han ocasionado problemas.
Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.
Cada que hay una novedad con el funcionamiento de alguno de los trenes, el sistema metro sufre retrasos y los usuarios se quejan por el caos que se genera en las estaciones.
Así ocurrió en la mañana de ayer cuando una falla afectó la operación entre Prado y Parque Berrío, de la línea A, situación que se repitió en dos veces más la semana pasada y que ha demandado respuestas de los ciudadanos sobre qué originan los contratiempos.
Daniel Herrera, jefe del Sistema Operativo, precisó que la dificultad que se presentó a las 6:40 a.m. de ayer fue una alarma que llegó al sistema central ocasionada por un cable afectado. Esto se dio por el proceso de dilatación que sufre la vía por el cambio de temperatura entre la noche y el amanecer.
Herrera agregó que el personal técnico llegó al sitio y al ver que la novedad no implicaba riesgo para la seguridad, se autorizó seguir con la operación.
“Sin embargo, los trenes debieron marchar a una velocidad reducida en este tramo (Prado-Parque Berrío) de 10 kilómetros por hora, cuando la velocidad normal es de 60 kilómetros por hora. Al tener esa reducción, como tenemos frecuencias programadas de tres minutos en cada tren, eso hace que haya represamiento y atraso en la operación”, dijo.
Pidieron comprensión
Además de lo reportado frente a la falla más reciente, el funcionario pidió a los ciudadanos tener en cuenta que el metro opera 19 horas diarias, con una flota de 80 trenes que moviliza un promedio de 1’200.000 pasajeros por día, por lo que tener fallas o atrasos de 10 o 15 minutos puede no ser algo tan significativo.
“Si bien hacemos rutinas de mantenimiento exhaustivas, al detalle, eventualmente tenemos fallas, y si tenemos que evacuar un tren, es muy caótico para los pasajeros”, dijo.
Acerca del proceder del sistema ante la posible ocurrencia de nuevas fallas, Herrera advirtió que a lo largo de toda la línea hay personal técnico presto a atender los casos con la mayor urgencia y eficiencia posibles, “y la idea es mover el tren lo mas rápido para dar continuidad al servicio”.
Caso diferente es cuando los trenes deben ser evacuados por fallas mayores, para lo que se tiene un plan de contingencia coordinado con el Área Metropolitana y la Secretaría de Movilidad que no aplica para fallas de cinco o diez minutos.
Fallas en otros medios
Las líneas A y B de trenes no son las únicas del metro en las que se han reportado fallas operativas de forma reciente y, en algunos casos, agentes externos al sistema han pausado su prestación de servicio.
Ese fue el caso que se presentó el pasado 20 de agosto, cuando un incendio forestal en el sector La Aurora, de Robledo, obligó a detener por más de una hora la operación de la línea J del metrocable, que conecta a las estaciones San Javier y Nuevo Occidente.
En cuanto al tranvía de Ayacucho, la falla más significativa que ha reportado recientemente se presentó a finales del mes de junio, cuando una intermitencia en el suministro de energía restringió su operación.
Los accidentes de tránsito son otra de las causas que afectan este medio, por lo que el metro ha reiterado que los conductores deben tener precaución al transitar las vías por las que pasa .