Atracciones del Parque Norte y Aeroparque, en Medellín, serán reparadas
Periodista de la Universidad de Antioquia interesado en temas políticos y culturales. Mi bandera: escribir siempre y llevar la vida al ritmo de la salsa y el rock.
La entidad encargada de administrar espacios de la ciudad como el Parque Norte o el Aeroparque Juan Pablo II, rindió cuentas ante el Concejo de Medellín de lo que fue el año pasado en materia financiera. Metroparques reveló que cerró 2019 con pérdidas de alrededor de $2.102 millones.
Jorge Liévano Ospina, el gerente, explicó que en parte se debió a daños en algunas atracciones mecánicas de sus escenarios, como la famosa montaña rusa que fue desmontada en 2016 y por la cual, entre 2017 y 2019, se dejaron de percibir $4.876 millones.
Sumado a lo del Parque Norte, agregó que en el aeroparque Juan Pablo II los toboganes están fuera de servicio, al igual que la piscina semiolímpica que presentó daños en algunos filtros en noviembre del año pasado.
En todos estos casos, Liévano aseguró que se hará un mantenimiento y reparación, y algunas de ellas quedarán listas este mismo mes para comenzar a recibir ingresos que permitan estabilizar las finanzas de Metroparques.
A diferencia del año pasado, subrayó el gerente, en 2018 las utilidades de la entidad fueron de $765 millones.
Jhon Jaime Moncada, concejal por el Partido Conservador, expresó que la entidad necesita “renovarse para producir ingresos adicionales”, y agregó que la alcaldía deberá definir si mejor cambia su figura a un convenio público - privado, con capacidad de apalancamiento financiero, o le “mete billete”, y eso debería ser incluido en la discusión del Plan de Desarrollo.
Por su parte el corporado Fabio Humberto Rivera, del Partido Liberal, señaló que quizás es la hora de hacer una importante inyección de capital a los dos parques, así como ocurrió con el estadio Atanasio Girardot y otras canchas satélite que sirvieron para llevar a cabo los Juegos Suramericanos en 2010.
Nataly Vélez, concejala del Centro Democrático, manifestó que el hecho de que existan atracciones casi que “inservibles” o instalaciones cerradas no puede seguir así, y sugirió que Metroparques no debería perder la línea de negocio para la que fue creada, la recreación, aunque hoy en día la entidad ofrezca también otros servicios.