Si monta en bicicleta en el Valle de Aburrá, debe conocer estas rutas
Las alternativas para pedalear en el área metropolitana incluyen ciclorrutas, un sistema de bicicletas públicas y vías alternas.
Periodista. Estudiante de maestría en Estudios y Creación Audiovisual.
A pesar de su topografía cóncava, el área metropolitana tiene tramos planos como la avenida del Río, en Medellín, que los domingos se convierte en un pasaje de miles de ciclistas.
También hay cicloinfraestructura, la mayoría en tramos planos como Laureles, Belén o Guayabal, y en municipios aledaños Sabaneta y Envigado. Hay lomas, si quiere hacer la actividad más intensa. De hecho, para algunos ciclistas es una oportunidad: “Si las lomas fueran un problema no iríamos a hacer Palmas, Caldas o el Alto de la Virgen. Buscamos el reto de la topografía porque queremos tener paisajes y retos”, comenta el ciclista aficionado de montaña Jhon Carvajal sobre la diversidad del territorio para pedalear.
Aunque existan cuestas y tramos difíciles, la distancia puede ser una ventaja: “En Medellín por lo general son recorridos que no superan los 5 kilómetros. Todo es cerca, así hayan lomas”, afirma Carlos Ríos, director de la iniciativa Movete en Bici, un programa creado en 2020 para fomentar el uso en Medellín. Este bogotano fue gerente de Movilidad Humana del municipio, el recorrido en bici desde su casa (Castilla) a la Alpujarra le tomaba 15 minutos de ida y 26 de regreso, por las lomas. “Esa experiencia me llevó a pensar que sí era viable”, comenta.
Aquí le comentamos algunas rutas recomendadas para empezar a montar en bici.
Recorridos
En el área metropolitana por un lado está la cicloinfraestructura permanente para bicicleta, especialmente de tres tipos: ciclobandas (carril solo pintado) sobre carretera o acera, ubicadas en zonas de pacificación (velocidad menor a 30 kms/h); segregadas o vías sobre la carretera con estructuras duras en el concreto, bolardos o costales; y las zonas 30 o compartidas, para el automotor y ciclista (con reducción de velocidad).
El Área Metropolitana confirma que son 131,7 km, entre las modalidades citadas, hasta ahora en los 10 municipios. 120 kilómetros corresponden a Medellín, señaló a este medio Carlos Cadena. Este es especialmente usado para recorridos urbanos (trabajo, desplazamiento) y recreativos. Comparados con un país como Holanda, casi del tamaño de Antioquia, todavía falta trabajo: a 2019 este país tenía 88.000 kilómetros de rutas adaptadas, según la Oficina Central de Estadística.
Aunque es prematuro definir si es mucho o poco en relación a otros casos, porque influyen factores como hace cuánto la ciudad comenzó a pensar sus calles para la bici, es un avance: “Para la dinámica cultural que ha manejado Medellín y el Valle, en la que tener vehículo da estatus social, romper ese paradigma con cicloinfraestuctura y enseñándole a la gente a moverse de otra forma es lo importante”, dice Luisa Vargas, coordinadora de operaciones de Encicla, el sistema de bicicletas públicas. Señala que en Medellín hay cerca de un 1 % de infraestructura para la bicicleta en relación con la red vial para automotores.
Además de estos, que son fijos, están las ciclovías temporales que organiza el Inder los martes, jueves, domingos y festivos en la avenida El Río y varios puntos periféricos. Están diseñadas para actividades físicas como trotar, caminar y patinar; y tienen horarios específicos. Adicionalmente hay en el Valle otro tipo de rutas frecuentadas por ciclistas que son tradicionales para hacer recorridos como la subida nocturna diaria al parque El Salado, en Envigado; o la escalada por Las Palmas o el Alto de la Virgen; estas últimas, de un nivel más alto y con otros cuidados.
Los municipios de Medellín, Sabaneta y Envigado le ofrecen una posibilidad si no tiene bicicleta: puede usar el sistema de bicicletas públicas Encicla. El registro para usarlas es gratuito, cualquier habitante del área metropolitana puede acceder a una bicicleta durante una hora. En ese lapso debe entregarla o renovar el préstamo en otra estación (lo puede hacer cuantas veces quiera). En encicla.metropol.gov.co encuentra información sobre el registro, las estaciones y los horarios. El sistema cuenta con 90 y 1680 bicicletas. En promedio, diariamente se hacen 3.196 préstamos y en los nueve años de funcionamiento, se han realizado 13.671.111 servicios, a corte de septiembre, según la entidad.
Tenga en cuenta
La cicloinfraestructura aún no está completamente conectada, por lo que se recomienda planear siempre el recorrido. “Definir por dónde voy y a qué hora salgo. Es diferente salir por la mañana a por la noche. También es importante dónde voy a parquear, casi nadie se fija en eso”, explica Mauricio Mesa, director del colectivo Siclas, que organiza la famosa “cicleada”, un recorrido recreativo por la ciudad que se hace cada miércoles y que sale desde el barrio Carlos E. Restrepo, a las 8:00 de la noche.
Debe conocer que las rutas tienen niveles de dificultad. No es lo mismo hacer 15 kilómetros de distancia entre La Aguacatala y Solla (en el caso de la ciclovía de la Avenida El Río), a pedalear una longitud equivalente entre San Diego y el Mall de Indiana, en la subida a Las Palmas, con un desnivel (altura) de 1.000 metros aproximadamente, según Strava, la app de turismo. En el mapa se señalan varias rutas no oficiales que usan ciclistas para hacer deporte o con fines recreativos.
Es más fácil y seguro salir por vías señalizadas. Aunque existe la ley 1811 de 2016, en la que se estableció que los ciclistas pueden usar las calzadas para carros, incluso si hay vías para bicicletas, nunca olvide que debe tener cuidado. Además un derecho implica una responsabilidad, respete las señales de tránsito.
“Recomendamos no salir solo, siempre ir acompañado o con un colectivo. Hay cantidad de grupos en internet en los que se programan salidas”, señala Mesa. Además, haga una checklist rápida de lo que necesita como bolso, documentos, dinero, guantes, gafas, repuesto de neumáticos, inflador, herramientas, luces, termo y guaya. No lleve más de lo necesario, irá más cómodo y seguro.
Y por qué la bicicleta
Es un medio de transporte que fomenta la movilidad activa, es decir, “usar el cuerpo para caminar o impulsar otros medios de transporte” (Área Metropolitana), lo que apunta a una “mejor calidad de vida y del aire”, indica Carlos Ríos, especialista en temas de transporte y seguridad vial, porque desestimula el uso del transporte combustible (el 47 % de las emisiones del Valle de Aburrá, según el Área, provienen de los viajes que se realizan en transporte motorizado privado, carro y moto). ¿Sabe cuántos gramos de CO2 emite una persona en bicicleta? Cero.
Hay más. En varias ocasiones el Ministerio de Salud ha señalado fundamental el uso de la bici en la nueva normalidad impuesta por la covid. El organismo invita al distanciamiento social y a emplear este medio para transportarse, si puede, para evitar aglomeraciones.
Además es económico. Según el estudio publicado en 2015 “De Caminar y Pedalear en Medellín”, hecho por la Universidad Nacional, la proyección del costo de un viaje para entonces en la ciudad era en automóvil de $17.000; taxi, $8.841; moto, $3.104; metro: $2.300; bus, $1.900; bicicleta particular, $368; bicicleta pública y caminar, $0.
Esas son las posibilidades de la bici: es recreativa, saludable, económica y amable con el medio ambiente. Lo mejor es que hay distintas rutas para salir, para todos los gustos. Le contamos algunas.