La pelea que le ganó un bar gay paisa a una multinacional de EE.UU
Una bailarina barranquillera que terminó siendo periodista. Amante de las novedades tecnológicas y el periodismo digital.
La gigante tecnológica norteamericana Oracle se enfrentó a una discoteca gay de Medellín. La multinacional buscaba frenar ante la SIC el registro de la marca del club paisa “Oráculo”.
La empresa, con sede en Redwood City,California, aseguró ante la Superintendencia que “las palabras Oracle y Oráculo causan exactamente la misma imagen mental en el consumidor ya que significan lo mismo”.
La multinacional presentó una oposición ante la Superintendencia fundamentada en el artículo 136 literal a) de la Decisión 486 de 2000 en el proceso de registro de la marca del club en la ciudad.
Juan Pablo Gómez, productor de eventos y socio del local, aseguró en diálogo con EL COLOMBIANO que “nunca” pensaron en tener que pasar por un pleito judicial por el nombre del local ya que verificaron la disponibilidad a nivel nacional en la misma categoría.
“Estaba disponible, nunca pensamos que íbamos a tener problemas y mucho menos con una multinacional. Fue una sorpresa cuando nos llegó la primera carta de Oracle en la que decía que desistiéramos del nombre”, dijo.
Gómez y sus socios vieron la pelea perdida “como es bien sabido el pez grande se come al chico casi siempre”.
Oracle tiene presencia en 175 países del globo y se especializa en el desarrollo de soluciones tecnológicas ligadas al servicio, soluciones de nube y locales y bases de datos.
El club Oráculo es una discoteca que se dedica a organizar fiestas temáticas dirigidas a la comunidad LGTBI de la ciudad y abrió sus puertas a principio de este año.
Por la visible diferencia, la SIC resolvió conceder el registro de la marca Club Oráculo y declaró infundada la oposición interpuesta por Oracle International Corporation.
“Es que ni siquiera el logo se parece, nosotros jugamos con la figura del oráculo y el de ellos es solo tipográfico”, explicó.
La entidad concedió el registro de la marca Club Oráculo porque no existe similitud o identidad entre los signos confrontados capaz de generar riesgo de confusión o asociación.
“Nos pareció algo más de un mal vicio de las grandes compañías de querer acaparar todo en el mercado, ya que no tienen ningún argumento para quitarnos el nombre. Nuestra actividad comercial es muy diferente”, defendió Gómez.
Y aunque agregó que están “contentos” con la decisión de la SIC, el trámite no es definitivo.
La Superintendencia expidió un documento que se llama oficio resolutorio y aunque allí concedió la marca a Gómez y sus socios la otra empresa podría presentar un recurso de apelación a dicha decisión.
Los socios del club narraron que el caso se resolvió muy rápido y que esperan que Oracle no tome la decisión de continuar con el pleito judicial.
“No es nuestro objetivo crear una guerra con una multinacional, ni tampoco dejarnos comer por la misma”, precisó.