Seguridad

Descubren banda que reclutaba caminantes para llevar droga de Antioquia a Panamá

Egresado de la U.P.B. Periodista del Área de Investigaciones, especializado en temas de seguridad, crimen organizado y delincuencia local y transnacional.

06 de diciembre de 2021

Una sigilosa operación de narcotráfico por la frontera de Colombia con Panamá, que comenzaba en las montañas del Nordeste antioqueño, quedó al descubierto tras una investigación de la Policía y la Fiscalía, con apoyo de autoridades británicas.

De acuerdo con el informe oficial del caso, una red delincuencial “reclutaba ciudadanos para transportar a pie, y de manera sistemática, la sustancia estupefaciente”, en una modalidad que es conocido como “mochileo” u “hormigueo” en el argot delincuencial.

El transporte comenzaba en laboratorios de procesamiento de cocaína ubicados en veredas de los municipios de San Roque y Santo Domingo, en la subregión antioqueña del Nordeste. Allí les entregaban la droga a los reclutas, quienes las guardaban en mochilas para llevarlas al Urabá chocoano.

Los “mochileros” llevaban los cargamentos, por lo general de máximo ocho kilos, hasta puntos de acopio en las costas de Bahía Solano y Bahía Cupica. Al parecer se camuflaban entre el alto flujo de migrantes extranjeros y turistas que visitan la zona. “Hay indicios de que algunas personas caminaron con los alijos hasta la Serranía del Darién, en zona de frontera con Panamá”, comunicó la Fiscalía.

Esta estructura delictiva exportaba la droga por la vía marítima de Centroamérica. Una vez los caminantes pasaban los controles fronterizos, otros integrantes recibían la carga y la embarcaban en lanchas rápidas. Al parecer la banda tenía una sociedad ilegal con el Clan del Golfo, el cartel narcotraficante que domina la región, para que permitiera el paso de la mercancía a cambio de una comisión.

En un reportaje publicado por EL COLOMBIANO en agosto de 2020, titulado “Las comisiones ilícitas que cobran en el golfo de Urabá”, se detalló que el Clan cobra a los traficantes un porcentaje del 10% del valor de la carga para permitir su transporte dentro de su área de dominio; y otro 25% de las ganancias totales por exportarla desde Urabá. El margen de rentabilidad del negocio es tan alto, que permite el funcionamiento de estos negocios entre delincuentes.

Las pesquisas de la Dijín y la Fiscalía permitieron establecer que el dinero que financiaba este andamiaje se movía por empresas de giros. En los controles, además, fueron detenidos siete supuestos “mochileros”, destruyeron tres laboratorios de estupefacientes y decomisaron una tonelada de cocaína, 207 kilos de base de coca, 641 kilos de marihuana, insumos químicos, una lancha y cuatro automotores.

Esas pistas sirvieron para identificar a 11 presuntos miembros de la red, los cuales fueron detenidos en diferentes municipios de Antioquia y Chocó: Carlos Mario Velásquez Martínez (alias “Monstruo”), Fabián Andrés Luna Pineda (“Mono”), Jhon Jairo Yarce Restrepo (“Niño Jesús”), José Humberto González González (“Chepe”) y Octavio de Jesús Sánchez González (“Evangélico”).

La lista continúa con José Humberto González García (“Junior”), Sergio Andrés Laverde Montoya (“Pelos”), Darío Alberto Gómez Vanegas (“Mono”), Jesús Abraham Agudelo Taborda (“Toreto”), Delio de Jesús Barrientos Barrientos (“Puñal”) y Alverny de Jesús Machado Isaza (“Machado”).

María Elena Monsalve, jefa de la Dirección Especializada de la Fiscalía contra el Narcotráfico, informó que a los detenidos les imputaron cargos por “tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, concierto para delinquir y tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos”. Todos se declararon inocentes y el juez de control de garantías les dictó medida de aseguramiento en la cárcel.