Aún no hay pistas de niño de 5 años desaparecido en la comuna 8
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Las autoridades de Medellín siguen sin pistas sobre el paradero de un niño de cinco años que se extravió el pasado lunes del barrio Caicedo y que fue visto por última vez en el sistema metrocable de la comuna 8.
Por información que permita dar con la ubicación del infante las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos, pero hasta ahora todo ha sido infructuoso.
El general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana, descartó, por el momento, una relación del caso con los de otros niños que han sido raptados en Medellín en los últimos meses e incluso con un hecho que se registró este jueves 8 de agosto, cuando una mujer de 58 años tomó un pequeño en sus brazos y salió corriendo por las calles del barrio Sevilla (comuna Nororiental) y fue interceptada a tiempo por los mismos vecinos, que la entregaron a las autoridades.
“La última imagen que tenemos del niño es la que muestran las cámaras del sistema metro, después de las 7:00 de la noche, una vez que fue reportado el rapto”, indicó el general Camacho.
El jueves, el mismo oficial expresó su extrañeza porque el mismo lunes la Policía de Infancia y Adolescencia acudió al barrio para hacer una búsqueda minuciosa en el sector y la misma madre manifestó que podían esperar hasta el día siguiente, pues el pequeño, según ella, tiene la costumbre de desaparecerse hasta 24 horas o más de la vivienda.
Sandra Milena Cuesta, madre del niño, de rasgos afrodescendientes, aseguró a EL COLOMBIANO que la última vez que vio a su hijo fue en horas de la mañana del lunes 5 de agosto. Ese día debió salir y lo dejó al cuidado de unos amigos de confianza de la familia, pero, al parecer, lo dejaron salir sin atender sus recomendaciones.
“No sé quién lo tenga por hacerme la maldad. Si de pronto lo encuentran les pido que lo suelten por acá que él sabe llegar solo, pero en otra parte si no, porque no va a ser capaz”, imploró la señora Sandra.
Sugirió que aunque confía en los amigos que quedaron custodiando su hijo, es evidente que no hicieron bien su tarea, pues al final lo dejaron salir y el pequeño desapareció.
Agregó que no sabe qué habría pasado si en vez de dejarlo con los vecinos lo hubiera encerrado mientras ella regresaba. Sandra es madre de otros tres hijos, pero ellos están bajo la custodia del padre.
En el sector, especialmente en el barrio Caicedo, sobre los postes de energía y muros de las viviendas y locales, hay afiches con la imagen del niño y la oferta de la recompensa.