La red de explotación sexual infantil que dirigía un peruano en Medellín
Comunicador social-periodista de la Universidad de Antioquia. Redactor del área Metro hace 20 años. Periodista judicial hace 30 años. También ha trabajado como locutor y periodista de radio en la Cadena Caracol. Autor del libro Expresión oral para periodistas, editorial UPB.
Un peruano nacionalizado en Estados Unidos y conocido con el alias de Pool fue capturado por la Policía, que allanó una finca en el municipio de Copacabana, norte del Valle de Aburrá.
El comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, general Óscar Gómez Heredia, informó que una menor de edad que fue recientemente víctima de violación le informó lo ocurrido a la Policía. Uno de los detalles que suministró fue que había caído en manos de una red de explotación sexual infantil dirigida por un extranjero.
Investigadores de la institución iniciaron las respectivas pesquisas, hasta que detectaron que el individuo había regresado en diciembre a la ciudad y que en compañía de un colombiano apodado Guille programó un encuentro de niñas a las que les ofrecía trabajo.
Manifestó que los sujetos arrendaron una finca en la vereda El Zarzal del municipio de Copacabana para hacer una fiesta. A ese sitio se dirigieron los investigadores en la noche del jueves, cuando los sorprendieron con 14 menores de edad, que tienen edades entre los 14 y 17 años. También había nueve mujeres mayores de 18 años.
El oficial precisó que estos individuos inicialmente violaban a las niñas y luego las inducían a la explotación sexual.
Los capturados fueron judicializados por los delitos de inducción a la prostitución y explotación sexual. Por su parte, las adolescentes fueron dejadas bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Así funcionaba la red
Según la policía, Pool organizaba fiestas con adolescentes en varias ciudades del país, como Cartagena, Medellín y Envigado. El peruano ofrecía grandes sumas de dinero a las menores de edad para tener relaciones sexuales con ellas.
Además, las autoridades incautaron un computador portátil, dos mil dólares, $5.030.000 en efectivo, tres celulares, tres frascos de popper, un kit de inyectología, al parecer para heroína, 60 gramos de cripa (que estaban en poder de una de las menores), seis papeletas de “tuci”, 16 pastillas de droga sintética y dos gramos de base de cocaína.