No hay rastros del joven al que arrastró la quebrada La Loca
Los familiares de Camilo Duque no pierden la esperanza de que aparezca. Bomberos suspendieron la búsqueda.
Han pasado más de 4.500 minutos desde que se vio por última vez a Juan Camilo Duque Giraldo, de 22 años. Este joven viajaba como parrillero de una motocicleta, cuyo conductor se aventuró a pasar por un puente a nivel sobre el cual pasa la quebrada La Loca, en ese momento crecida por cuenta de las fuertes lluvias que cayeron el pasado domingo.
Sobre las 11:00 de la noche de ese día, pese a las advertencias de los vecinos del sector Girasoles, del barrio La Maruchenga, de Bello, Isaac Londoño Tamayo, conductor de la motocicleta, decidió pasar por este afluente para dirigirse, junto con su amigo, hacia el barrio Manrique, nororiente de Medellín.
Según los testigos, apenas intentaron pasar por este corredor, la corriente los envolvió apenas tocó la rueda delantera de la moto y se los llevó aguas abajo. Unos metros abajo, se escucharon los gritos de Isaac, quien fue rescatado con vida por parte de la comunidad al quedar atrapado en una rama de la orilla, suerte que no tuvo Juan Camilo.
Isaac recuerda lo ocurrido: “íbamos de la casa de mi mamá y para poder salir de ese barrio se tiene que pasar por esa quebrada que va encima de la calle. De ahí, íbamos para Manrique a una fiesta de una prima de mi amigo. Cuando íbamos a pasar la quebrada, que no se veía como tan alta, nos arrastró”.
En ese momento, los vecinos escucharon los gritos y un grupo de personas empezó a buscar en los alrededores y vieron a Isaac.
“Cuando caímos, yo intenté cogerme de las piedras con lo que sentía con las manos, pero estaban muy lisas. Sentí unas ramas y logré agarrarme y me apreté muy fuerte. Al estar en piso firme, empecé a pedir ayuda y a preguntar por Camilo. Una señora me alumbra, pide más ayuda y me tiran un lazo con un tronco. Entre 5 personas comienzan a halarme y me toman el brazo y me sacan”, explicó el sobreviviente de esta emergencia.
John Breidy Morales, uno de los vecinos del sector, manifestó que “cuando iban a pasar, una señora les dijo que no pasaran, que la corriente estaba muy alta. No hicieron caso y la corriente los arrastró”.
Pero lo que finalizó menos de una hora después con Isaac, no sucedió con Juan Camilo, de quien al cierre de esta edición aún no se tenía rastro de su paradero, pese a 3 días de intensa búsqueda por parte de los bomberos de Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa, la Defensa Civil y personal de la Dirección de Gestión del Riesgo de Bello.
Tatyana Acosta Giraldo, hermana de Juan Camilo, afirmó que “en la búsqueda se logró rescatar la moto, el par de tenis de mi hermano, la chaqueta, los celulares de los dos, pero no se ha podido saber nada de él”.
Con 5 cuadrillas, los organismos de socorro hicieron recorridos desde el primer momento que se registró la desaparición. Se metieron a la quebrada y buscaron por el río, pero esta labor ha sido infructuosa.
El comandante del Cuerpo de Bomberos de Bello, capitán Nelson Zuluaica, señaló que la búsqueda se extendió a “París, Cámbulos, Parque Fabricato y los túneles de Fabricato y en la desembocadura en el río de la quebrada La Loca. Hemos estado trabajando en esos frentes, además de contar con el apoyo del Siata, que nos apoyó con un dron. Además se utilizaron unos sistemas de aires comprimidos en los túneles, pero no se ha logrado nada”.
Paralelamente, los vecinos de Los Girasoles también han hecho sus recorridos para ver si tenían mejor fortuna que los bomberos.
“Nosotros nos metimos hasta el agua, pisábamos a ver qué encontrábamos y nos fuimos hasta muy abajo, para ver si teníamos alguna novedad, pero solo fuimos encontrando algunos objetos de ellos, pero nada de pistas de él”, expresó John Breidy.
Por esta situación, a las 12:00 del día de ayer, el capitán Zuluaica agradeció a todo su personal los esfuerzos y anunció la decisión del Puesto de Mando Unificado de suspender la búsqueda de Juan Camilo, quien trabaja como independiente en confecciones. “Las operaciones por el desgaste de la gente, las vamos a suspender”, dijo.
Pero mientras los organismos de socorro avanzaban en estas labores, la familia de este joven, de 22 años, publicaban carteles en las redes sociales y en las calles de Bello e Itagüí. Esto ha conllevado a que reciban algunas llamadas que han mantenido viva la esperanza de sus familiares de encontrarlo con vida.
“Tuvimos algunas llamadas que lo habían visto por Itagüí. Estamos empapelando Itagüí y dos personas dicen que lo habían visto”, manifestó Tatyana.
Juan Camilo es un hombre de 1,65 metros de estatura y quien tiene 2 tatuajes en el pecho, uno de ellos con una rosa con el nombre de Esperanza, su progenitora. Con estas características, sus familiares preguntan por él en todo el Valle de Aburrá, con el anhelo de volverlo a ver nuevamente