Antioquia

Sin reparaciones en el techo, comerciantes ya ocupan la plaza de Bello

Aunque un juez ordenó a la Alcaldía de Bello reparar el techo, no inician obras. Comerciantes regresaron.

Periodista egresado de UPB con especialización en literatura Universidad de Medellín. El paisaje alucinante, poesía. Premios de Periodismo Siemens y Colprensa, y Rey de España colectivos. Especialidad, crónicas.

09 de enero de 2019

Personas comprando, vendedores atendiendo y obreros con herramientas golpeando latas y palos o pintando puertas, es lo que se observa hoy en la plaza de mercado de Bello, 23 días después de que un fallo de tutela, en segunda instancia, ordenara a la alcaldía permitir el reingreso, en 48 horas, de los comerciantes que fueron desalojados el 13 de noviembre e iniciar reparaciones en el edificio en un plazo de un mes.

Del fallo, lo único que se cumple hasta ahora es el retorno de los comerciantes a sus labores, pues la alcaldía no ha enviado personal para iniciar la repotenciación del edificio, que consiste básicamente en la reparación de los techos y del sistema eléctrico, cuyas deficiencias fueron observadas en un estudio hecho por organismos de riesgo con apoyo de la Universidad Nacional, a partir del cual se ordenó el desalojo del 13 de noviembre, ante la conclusión de que existía un riesgo inminente de colapso.

Los comerciantes, incluso, señalan que a raíz de que la administración municipal no les entregó las llaves para ellos reabrir la plaza en el tiempo estimado, se vieron en la obligación de romper los candados e ingresar por su cuenta.

“Yo me reuní con el alcalde (César Suárez Mira) y prometió darnos las llaves, pero no cumplió su promesa”, relató Guillermo Muñoz, vocero de los comerciantes, que son alrededor de 200.

La tutela, que fue fallada el 16 de diciembre, originó, de parte de la alcaldía, el requerimiento al Juzgado Primero Civil del Circuito de una explicación de cómo se iban a proteger las vidas de los comerciantes, aspecto que, según la administración no fue tenido en cuenta por el juez. “El desalojo se realizó con ese objetivo y no voy a renunciar a la protección de este derecho fundamental”, expresó entonces el alcalde a EL COLOMBIANO.

Del propio bolsillo

Ante la urgencia de laborar, los comerciantes prefirieron no esperar más y decidieron ocupar sus puestos y, con sus recursos, ir acondicionando el lugar. Ellos sienten que el riesgo existe, pero no es inminente: “va a hacer dos meses y el techo no cayó, es un riesgo mitigable”, advierte Muñoz.

Margarita Guisao -afectada por un incendio que el 20 de septiembre de 2015 destruyó 7 locales, entre estos su restaurante- cuenta que hizo un préstamo de $15 millones y levantó muros y techos: “ese crédito lo estoy pagando; con las pérdidas de diciembre se puso muy duro, pero estamos unidos para recuperar este edificio y seguir trabajando”.

Leidy Cotrino, vendedora de frutas, dice que de su local viven ocho personas, y en diciembre solo vendió el 30 % de lo habitual: “los 24 vendía hasta 2 millones, es el mejor día, pero esta vez no hicimos ni la mitad”, comenta.

Hasta el cierre de la edición, no había sido posible una respuesta de la Alcaldía.