Antioquia

Lejos de la meta para subir viajes en bicicleta

El Área Metropolitana proyectó que a 2030 el 10 % de recorridos se harían en este vehículo en el Aburrá.

Periodista de la Universidad de Antioquia interesado en temas políticos y culturales. Mi bandera: escribir siempre y llevar la vida al ritmo de la salsa y el rock.

01 de agosto de 2019

La ambiciosa cifra que en 2015 se consignó en el Plan Maestro para la Bicicleta fue que en el Valle de Aburrá, a 2030, se lograría que el 10 % de los viajes serían en bicicleta, por encima de los carros, las motos o el transporte público. Una alternativa que ayudaría a aliviar la contaminación del aire y las congestiones vehiculares.

A la fecha, según la misma entidad que elaboró el documento, este modo de transporte alcanza el 1 % de los desplazamientos en la región. Queda la duda de si en once años se alcanzará el objetivo, teniendo en cuenta que en cuatro apenas se llegó al indicador actual.

¿Qué pasó?

Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Área Metropolitana, reconoció que la meta planteada fue muy alta y se fijó de acuerdo a análisis llevados a cabo en conjunto con la Universidad Nacional.

“No es que no creamos que no existe las capacidad para lograrlo, pero estadísticamente mover un indicador un punto puede significar quintuplicar los viajes. Entre 2012 y 2017 se duplicaron los trayectos y apenas llegó al 1 %”, dijo.

Por ello, observó, se está actualizando el Plan Maestro de Movilidad, que no se renueva desde 2007, y se incluirá el ítem de bicicletas con porcentajes más acordes al contexto. Las cifras se conocerán en tres meses.

La Encuesta Origen Destino de 2017 registró que el 25 % de la ciudadanía prefiere moverse en particular y 34 % en transporte público. La principal dificultad para que estas personas migren hacia la bicicleta ha sido la falta de infraestructura para este vehículo en el Aburrá.

“Lo que tenemos que hacer es renunciar a espacios para el particular y en expansiones viales incorporar corredores para el peatón y el ciclista. Así lo hicimos en el proyecto de La Picacha (Belén y Laureles) en una extensión de 3.6 kilómetros donde hay congestiones de carros, pero precisamente la idea es que en esa zona la gente se mueva en cicla”, señaló Tobón.

No obstante, Carlos Cadena Gaitán, coordinador académico del Centro de Investigación Urbam - Eafit, aseveró que el bajo porcentaje de viajes en bicicleta significa un incumplimiento de los compromisos y que este modo de transporte continúa siendo marginal, agravado por el hecho de que en el mismo Plan Maestro se estipulaba que en el corto plazo, a 2020, los recorridos en este vehículo debían alcanzar al menos el 5 %.

Mauricio Mesa, integrante del colectivo Siclas, manifestó que lo que ha faltado es voluntad y que la cultura vial en el Aburrá todavía no es suficiente para generar seguridad en la gente. “El miedo a ser atropellado es el principal obstáculo para que suba el número de viajes en bicicleta”, aseguró.

Cadena Gaitán también fue crítico con la integración de las ciclorrutas al señalar que carecen de conexión intermunicipal, y muchas veces la discusión se limita a afirmar que se están construyendo más kilómetros que en gobiernos anteriores.

Logros del plan

Dentro de las metas planteadas por el Área Metropolitana también está la de llegar a 475 kilómetros de carriles exclusivos para bicicletas, segregados de la vía para carros y motos.

En este caso, la funcionaria afirmó que los objetivos sí son alcanzables a 2030, porque incluso la ciudad ya cuenta con 115 kilómetros construidos en los 10 municipios de la región.

El plan al terminar 2019 es llegar a los 140 kilómetros, aunque Tobón reconoció que tal vez se alcancen solo 120.

“Hemos tenido buena articulación con las alcaldías para lograrlo, pero quizás en Medellín, por permisos y predios, ha sido más complejo el asunto. Sin embargo, en el caso del corredor de La Picacha, por ejemplo, en los conteos iniciales ya se ven buenos resultados porque se registró un aumento del 50 % de los viajes en bicicleta”, anotó.

Aún así, Tobón confesó que sí se empezó tarde con las ciclorrutas, pues las primeras se construyeron después del 2000 y en 2016 apenas se llegaba a los 45 kilómetros en Medellín.

En Bogotá, por ejemplo, ya existen 540 kilómetros y están proyectados otros 192, mientras que Cali tiene 74 y con los nuevos corredores en construcción espera llegar a finales de 2019 con 192.

Otro de los pilares en los que se fundamentó el Plan Maestro para la Bicicleta del Aburrá fue el sistema de bicicletas públicas Encicla, que este año llegó a 10 millones de préstamos.

Cadena Gaitán puso como ejemplo a Buenos Aires, Argentina, que hace siete años era una ciudad carrodependiente, pero en ese periodo se transformó y hoy cuenta con Ecobici, una red robusta con 368.000 usuarios y 400 estaciones, lo cual impulsó a que el número de viajes en este vehículo llegara al 4 %.

El experto observó que para el caso de Encicla, desde 2016 solo se han habilitado 8 nuevas estaciones para llegar a 59 y no se sabe qué ocurrió con los vehículos adquiridos para fortalecer el sistema.

Tobón aseguró que entre julio y octubre esperan instalar las 91 estaciones que restan para llegar a 150, triplicando la capacidad, y explicó que si bien solo 1.700 bicicletas están en operación, hay 1.400 que están compradas y solo falta la inauguración de las nuevas paradas para ponerlas al servicio de la gente.

Algo que sí valoró Mauricio Mesa es que desde 2016 se han construido en la ciudad 240 cicloparqueaderos, fundamentales para que la gente tenga dónde estacionar su vehículo. En este tema el Área Metropolitana espera abrir otros 60 puntos antes de terminar el año.

La entidad también cuenta con una escuela para aprender a montar bicicleta que funciona los domingos, de 9:00 a.m. a 12:00 p.m., en un parque ubicado en la carrera 70 con calle Colombia.

La asistencia promedio a las clases es de 25 personas. Mesa, con nueve años de experiencia en el colectivo Siclas, es uno de los instructores y valora esta estrategia, aunque señala que deberían existir más academias públicas.

Tobón creen que en el Aburrá se puede seguir el ejemplo de Amsterdam, en Holanda, que en los años 70 era una ciudad donde pululaban los carros en las calles, pero que a la fecha logró cambiar su modo de transporte predilecto al llevar al 35 % los viajes en bicicleta.

“Hasta el primer ministro monta en bici en esta ciudad, se vale pensar que puede ser igual acá. La transformación se logra con persistencia durante años”, concluyó Cadena Gaitán.