“Exclúyame del perdón social, a mí como expresidente no me luce”: la particular petición que le hizo Uribe a Petro
En la reunión que sostuvieron este miércoles, el expresidente también le manifestó al mandatario electo su preocupación sobre “la necesidad de reformar la JEP”.
En la reunión entre el presidente electo Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe alcanzó el tiempo hasta para hablar del “perdón social” del que tanto se ha abanderado el político de izquierda y sobre el que se dieron algunas polémicas durante la contienda electoral. Así lo contó el jefe del Centro Democrático en la tarde de este miércoles, cuando contó detalles de lo que conversaron en el encuentro de la mañana.
El expresidente dijo que en el diálogo, en el que primero estuvieron a solas y luego participaron el senador Alirio Barrera, el representante Juan Fernando Espinal, la directora del Centro Democrático Nubia Stella Martínez y el coordinador del empalme del nuevo gobierno con el Ministerio de Interior, Alfonso Prada, le preguntó a Petro: “¿Cómo es lo suyo del perdón social?”.
Luego de eso, le pidió, según relató, que lo excluyera de la iniciativa. “A mí como expresidente no me luce”, detalló que le dijo durante el encuentro, en el que también aprovechó para manifestarle sus principales preocupaciones sobre el futuro del país que estará guiado por Petro a partir del próximo 7 de agosto.
El perdón social, de acuerdo con lo que ha contado Petro, es un concepto propuesto por el filósofo Derrida. “El perdón social es social. Sin perdón no hay reconciliación. Si el país ha vivido décadas de violencia, la única manera de saldar las heridas es a partir de un inmenso perdón global”, dijo en abril el ahora presidente electo, cuando estaba afrontando uno de los más complejos escándalos que vivió durante la contienda electoral.
“El perdón social no es impunidad, es justicia reparativa. El perdón social no es encubrimiento, es un proceso de verdad histórica. El perdón social no es ni jurídico, ni divino, es un perdón terrenal de la ciudadanía. El perdón social no lo ordena el presidente, sino la sociedad”, insistió durante campaña, cuando sus opositores lo estaban acusando de prometer “impunidad” a corruptos por un encuentro que se dio entre su hermano, Juan Fernando Petro, y algunos presos de la cárcel La Picota de Bogotá.