Colombia

Antioquia y Nariño, en alerta roja por lluvias

Deslizamientos e inundaciones son los riesgos más frecuentes. Según el Ideam, las lluvias en abril serán similares a las de mayo. Piden prevención.

Reportero. Creo, como Rainer Werner Fassbinder , que “ lo que no podemos cambiar, debemos al menos describirlo”.

29 de marzo de 2017

Aunque es prematuro calificar la actual temporada de lluvias como una “ola invernal”, abril aparece en los últimos cálculos del Ideam como un mes lluvioso, similar a marzo. De hecho, durante la próxima semana también prevén aguaceros.

En diálogo con EL COLOMBIANO, Christian Euscátegui, jefe del Servicio de Pronósticos y Alertas del Ideam, explicó: “se estima que las lluvias sean menos fuertes, pero en abril habrá lluvias como hubo en marzo. El clima estará en condiciones similares”.

Si bien Euscátegui es enfático en que sería exagerado comparar la situación actual con la ola invernal de 2011, Antioquia está en alerta roja, principalmente por riesgos de deslizamientos. Otro departamentos en alerta roja es Valle del Cauca, en particular por el riesgo de inundaciones pues, como explica el Ideam, “continúa la tendencia de ascenso en el nivel del río Cauca”.

De hecho, por el aumento de lluvias en el litoral Pacífico 200 familias han resultado afectadas en Nariño, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Por la creciente súbita del río Patía, el Ideam declaró la misma alerta.

Según el último reporte de la Ungrd, 55 municipios del país han presentado 60 emergencias, dejando un total de 1.396 familias afectadas y 12 personas fallecidas. De otro lado, del 17 al 27 de marzo de 2017, agrega la Ungrd, 22 viviendas han sido destruidas y 565 afectadas.

Hasta la fecha, la Ungrd ha ejecutado 430 millones de pesos en materia de prevención y atención a familias afectadas. En general, el país ha sufrido estragos por 21 inundaciones, 17 deslizamientos, 9 crecientes súbitas, 7 vendavales, 3 avenidas torrenciales y 3 tormentas eléctricas.

El mensaje de Santos

Consciente de las alertas que se han emitido en diferentes departamentos, el presidente Juan Manuel Santos le pidió prevención a los alcaldes: “en toda política pública la prevención es mucho más barata y mucho efectiva (...) Hay que mantener y robustecer los planes de contingencia”.

Frente al mes que viene, Santos confirmó las predicciones del Ideam: “va a ser un invierno duro, ha comenzado con más fuerza de lo normal. Todos sabemos que somos un país muy vulnerable frente al cambio climático, pero se ha hecho muchísimo en ese frente: se creó la Unidad de Gestión de Riesgo y se creó el Fondo Adaptación”.

En los últimos cinco años, el Gobierno ha ejecutado 5.300 obras de adaptación y se han emitido 90 sistemas de alertas tempranas. En los últimos 10 días, la Ungrd entregó 893 kits alimentarios, 5.500 láminas de zinc y 20 rollos de plástico en Nechí y Murindó, Antioquia.

En la capital del país existe preocupación por las inundaciones que se han presentado en los últimos días, principalmente en la Autopista norte, donde se han visto carros estancados por las lluvias.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), emitió un comunicado alertando por crecientes súbitas en el río Bogotá, principalmente en su cuenca media, afectando a las localidades de Suba, Engativá Fontibón y al municipio de Soacha, Funza y Mosquera.

Mientras que el nivel presenta un nivel de caudal de 50 metros cúbicos por segundo, en días pasados alcanzó los 122 metros cúbicos por segundo.

Susana Muhamad, especialista en desarrollo sostenible, considera que no bastan las obras de mitigación para que Colombia se adapte al cambio climático: “El Ideam ya hizo estudios sobre la vulnerabilidad de cada uno de los departamentos y las regiones de Colombia frente al cambio climático. Sin embargo, me parece que hay dos falencias grandes: por un lado, un choque de intereses entre sectores productivos y la necesidad de adaptación al cambio climático y la debilidad del Estado a la hora de controlar esos choques de intereses”.

Ante un escenario de posconflicto, Muhamad recomienda evaluar la planeación “en las regiones críticas, donde los ecosistemas han sido conservados y ahora son intervenidos”. Los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) serán claves para “poner reglas claras y cambiar la debilidad de las autoridades, de lo contrario se van a seguir presentando inundaciones o episodios de sequía”.