Colombia

Así demolieron el coliseo Humberto Perea de Barranquilla

26 de junio de 2016

El coliseo cubierto Humberto Perea, que albergó en Barranquilla importantes eventos internacionales deportivos y musicales, fue demolido este domingo mediante una implosión para construir en su lugar un escenario para los próximos Juegos Centroamericanos.

La demolición estuvo a cargo de la firma Atila, la misma que el 23 de septiembre de 2014 hizo la implosión del Edificio Space en Medellín, comprometido por una grave falla estructural.

Según los planes de la Alcaldía, en el lugar será construido un nuevo escenario para los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se realizarán en Barranquilla en el 2018.

El Coliseo fue inaugurado en 1961 cuando la ciudad albergó los IV Juegos Bolivarianos y, gracias a una campaña del periodista Chelo de Castro, recibió el nombre de Humberto Perea, en honor a un atleta barranquillero de la década del 40 que destacó en las pruebas de 100 y 200 metros planos, relevos 4x100, salto largo, salto triple y 110 metros con vallas.

La principal característica del coliseo, de autoría del arquitecto y dos veces alcalde de Barranquilla Ricardo González Ripoll, era su techo, que conceptualmente hacía alusión a las olas del mar Caribe y expresión de los movimientos estéticos de la época.

Durante sus 55 años de historia, el Humberto Perea fue escenario de veladas de boxeo por títulos mundiales, campeonatos nacionales de baloncesto y voleibol, conciertos musicales, concentraciones religiosas y espectáculos circenses.

Desde 1969 hasta 1990, el coliseo fue escenario del Festival de Orquestas, el encuentro del Carnaval de Barranquilla en donde se dan cita las más importantes agrupaciones musicales que visitan la ciudad.

El escenario fue construido con un aforo de 8.000 espectadores, pero se estima que en Carnaval en cada día del Festival unas 15.000 personas colmaban hasta el último espacio.

También fueron famosas las peleas del ídolo barranquillero Mario Miranda, quien en la década de los 80 era considerado el más taquillero y mejor pagado de la historia del boxeo en Colombia.

Incluso la edificación fue escenario del sepelio del cantante vallenato Rafael Orozco, asesinado en Barranquilla en junio de 1992.

La última pelea por título mundial de boxeo en este coliseo se realizó en septiembre de 1998, cuando el colombiano Ener Julio venció al mexicano David Ojeda por el título de las 140 libras.

Debido al deterioro de su estructura, estuvo abandonado desde el 2008 y se había convertido en un foco de inseguridad en el sector, en donde se encuentran la sede del cuerpo de Bomberos, dos universidades, la Piscina Olímpica, el Teatro Amira de la Rosa y el Centro de Cultura Física.